Sobrepeso infantil al alza

El exceso de peso entre la población infantil es uno de los principales problemas de la salud pública en Catalunya y en el resto del mundo. Las razones son la falta de ejercicio por parte de los más pequeños, ya que solo un 35,6% tienen lo que se llama un “ocio activo”, es decir, una hora de actividad diaria, y la mala alimentación, ya que el 35,5% comen productos hipercalóricos. Según la Enquesta de Salut de Catalunya 2017-2018, casi la mitad de los menores de 14 años de la región sanitaria de Lleida tienen exceso de peso, prácticamente el doble que hace dos años. Asimismo, Ponent es la segunda región sanitaria con más presencia de esta problemática, solo por detrás de Terres de l’Ebre. El 48,6% de los menores tienen exceso de peso, de los que el 34,8% padece sobrepeso, una cifra que se ha duplicado desde 2016. El resto, un 13,8%, sufre obesidad, un porcentaje que también aumenta, ya que en 2016 era del 9,3%. En el caso del Pirineo y Aran, cuatro de cada diez menores de 14 años tienen exceso de peso, de los que el 25,8% presentan sobrepeso y la tasa de obesidad llega al 15,4%.

Para prevenir y atender el exceso de peso infantil, el departamento de Salud comenzará a aplicar a partir de otoño un nuevo modelo que pretende actuar, sobre cinco ámbitos: alimentación, actividad física, sedentarismo, horas de sueño y otras conductas. El programa buscará promover un entorno saludable y mejorar la capacidad de los equipos de atención primaria en el abordaje. La consellera de Salud, Alba Vergés, destacó que aborda “uno de los pilares de la salud de nuestra población” y que requiere “la implicación decisiva de las familias y de todos los recursos comunitarios al alcance”. El secretario de Salud Pública, Joan Guix, remarcó que “se debe evitar que los niños y jóvenes de hoy tengan peor salud que sus padres”.

“La mala alimentación y el sedentarismo elevan la obesidad infantil” La doctora Laura Arnold, especialista en nutrición, tiene claro que la obesidad infantil es un problema sanitario que necesita respuestas urgentes, ya que hay muchos casos en etapas muy tempranas. Entre las causas que elevan la obesidad infantil, Arnold señala, en primer lugar, la mala alimentación que empieza a partir del año de vida, cuando el pediatra ya no marca las pautas y se opta por carbohidratos, grasas y azúcares que “adaptan el paladar del niño a un tipo de alimentación adictiva”. La especialista también señala que se utiliza la comida como premio o castigo y que los comedores escolares deberían estar todos supervisados y diseñados por un profesional de la nutrición. El sedentarismo también es un “gran culpable” de esta obesidad infantil. Según Arnold, “los niños no hacen deporte, se pasan el día delante de la televisión o con el móvil y la consola”. Un tipo de ocio, señala, que incluye publicidad de comida basura, “que también incita a la obesidad”. La especialista también indica que los niños pasan mucho tiempo solos en casa, sin que nadie les controle lo que comen, y que los padres necesitan más educación alimentaria. “Cuando llegan a la adolescencia, ya tienen unos hábitos formados que son muy difíciles de revertir”, advierte.