Cáritas alerta del enquistamiento de la pobreza en Lleida
La entidad denuncia que el hecho de tener una vivienda y un empleo no garantiza vivir con dignidad
Cáritas en Lleida, Solsona y Urgell ha alertado este miércoles de que la pobreza en la demarcación se está enquistando y que la sociedad se está desvinculando emocionalmente del problema. La entidad, que ha presentado este miércoles su memoria del 2018, ha detectado que las desigualdades se están estancando y que el hecho de tener una vivienda y un empleo no garantiza vivir con dignidad. Cáritas ha atendido durante 2018, en los obispados de Lleida, Solsona y Urgell, a 8.773 personas directamente, de las cuales 22.625 se han beneficiado de su apoyo. El perfil mayoritario de atendidos son familias con hijos a cargo que, a pesar de tener un lugar donde vivir y un trabajo, éste es precario. "El salario a duras penas les permite cubrir las necesidades básicas", alertan, y el elevado precio de los alquileres junto con los suministros hacen que las familias tengan que destinar sus ingresos a cubrir estas necesidades básicas. Desde Cáritas han informado de que sus esfuerzos se han concentrado en dar apoyo económico y emocional a las familias que día tras día han visto que no podían cubrir estas primeras necesidades, a pesar de sus esfuerzos.
"Estamos preocupados porque la cronificación de la pobreza perpetúa la exclusión y afecta sobre todo al colectivo más vulnerable: los niños" y añaden que "las personas en riesgo de exclusión se encuentran atrapadas en esta realidad". Esta situación, alertan, comporta un "riesgo elevado" de que los niños de familias en situación de exclusión, a pesar de tener los derechos básicos garantizados, puedan heredar esta realidad. Es por eso que desde Cáritas consideran que la sociedad actual no tiene garantizada la igualdad de oportunidades.
Además, lamentan que "el paso del tiempo nos ha desgastado emocional ante las personas más vulnerables de nuestro entorno, pero creemos firmemente que la sociedad tiene la capacidad de volver a conectar con los padecimiento de los más débiles". Un ejemplo de esta posibilidad de cambio, explican, es su red humana, integrada por 1.350 personas voluntarias y 59 personas contratadas.
En la demarcación de Lleida, Càritas destinó el año pasado 526.471 euros en ayudas económicas directas a las personas y sus familias. Del total de recursos invertidos, 5.622.012 euros; 2.909.642 euros han sido destinados a la acción social de Càritas (1.144.642 euros en Lleida; 951.627 euros en Solsona; 813.373 en Urgell). Se ha hecho a través de 65 puntos de atención, una red de centros y parroquias donde se ha dado apoyo a las personas en programas de acogida, de cobertura de necesidades básicas, de apoyo|soporte a la familia y la infancia y de inserción socio-laboral, vivienda, apoyo a personas mayores, en asesoría jurídica a inmigrantes, y en salud (drogodependencias).