Cáritas alerta de que la pobreza en Lleida es más severa y está enquistada

Cáritas diocesanas de Lleida, Solsona y Urgell alertan de que la pobreza en la demarcación de Lleida se está cronificando y cada vez es más severa. Así lo anunciaron ayer durante la presentación de la memoria del año pasado de las tres entidades. Así, durante 2018 atendieron a 8.773 personas de manera directa y se beneficiaron de sus programas de acogida, necesidades básicas, infancia y educación, entre otros, un total de 22.625. Estas cifras representan un ligero descenso con respecto a 2017, sin embargo no lo atribuyen a una mejora de la calidad de vida de la sociedad. “Hemos atendido a menos personas, pero a las que hemos atendido están en una situación de pobreza mucho más fuerte y enquistada”, explicó el director de Cáritas Lleida, Rafa Allepuz. En este sentido las tres entidades destinaron en total 5.622.012 euros al desarrollo de sus proyectos haciendo gran hincapié en los programas de inserción laboral y vivienda. Concretamente 81 personas (un 14% más que en 2017) se beneficiaron de los 15 pisos destinados a familias con pocos recursos mientras que las contrataciones de personas acompañadas por Cáritas aumentaron un 8%.

Actualmente las tres entidades cuentan con 65 puntos de atención (27 en Lleida, 26 en Solsona y 12 en Urgell) y con 1.409 entre voluntarios y personal contratado. Una cifra que se mantiene durante los últimos años. Sin embargo, advierten que el número de donaciones recibidas está disminuyendo de manera paulatina. “Necesitamos que todo el mundo haga un ejercicio de empatía y se sienta responsable de lo que les pasa a los demás. Solo juntos podemos revertir la pobreza de nuestra comunidad, no hay que mirar hacia otro lado”, afirmaron.