Fiscalía investigará el supuesto veto en un pub por racismo

La Fiscalía investigará el supuesto veto racista de un vigilante de seguridad del pub Baba Room de la calle Bonaire de Lleida (ver SEGRE de ayer) para determinar si ha constituido un delito contra los derechos fundamentales. Aunque por el momento el Ministerio Público no ha abierto diligencias porque no ha recibido el expediente policial, la investigación que abrirá presumiblemente cuando reciba el caso determinará si se ha vulnerado el capítulo cuarto del Código Penal sobre los “delitos relativos al ejercicio de los derechos fundamentales”. En uno de sus apartados este capítulo afirma que serán castigados “los que en el ejercicio de sus actividades profesionales o empresariales denieguen a una persona una prestación a la que tenga derecho por razón de su ideología (...), su pertenencia a una etnia, raza o nación”. En el caso de ser juzgados y condenados, el vigilante de seguridad podría ser inhabilitado de su profesión por un período de entre uno y cuatro años. Precisamente, la Fiscalía se querelló en 2017 contra otro pub leridano que incurrió en un delito contra los derechos fundamentales al vetar la entrada a 14 jóvenes con Síndrome de Down. En aquel caso, el dueño del local (Fissure) fue condenado a ocho meses de inhabilitación profesional. El hecho delictivo recayó en la persona, por lo que el pub pudo seguir abierto. Por su parte, un portavoz del Baba Rook explicó ayer que “no tomaremos ninguna medida contra el controlador de acceso, más allá de concertar una reunión con la empresa de seguridad subcontratada para volver a recalcar que todo el mundo tiene acceso al pub”. En este sentido, reiteraron que “fue un malentendido y el encargado acudió rápidamente para disculparse con el afectado”. La Urbana abrió en la noche del sábado al domingo diligencias contra el vigilante por un supuesto caso de racismo. Al parecer, un grupo de jóvenes denunció que el vigilante del local había permitido la entrada a todos salvo a uno de ellos “por ser negro”.

“No se debe discriminar a nadie por su raza o color de piel” La Associació Senegalesa de Lleida fue una de las organizaciones que ayer condenaron el presunto caso de racismo en este pub. Su presidente, Ibrahim Bao, reivindicó que “no se debe discriminar a una persona por su color o por su nacionalidad” y, aunque subrayó que “estos son casos residuales en Lleida, explicó que “todavía hay alguna gente que nos juzga por nuestra raza”. Ibrahim destacó que “el acceso a lugares públicos no se le debería vetar a nadie, independientemente de su nacionalidad, religión o género”. “Asociaciones como la nuestra trabajamos desde hace años para dar a conocer nuestra cultura y favorecer la integración, porque solo siendo tolerantes podemos llegar más lejos”, dijo, al mismo tiempo que destacó que “el racismo es una muestra de incultura”.