Voluntarios que mueven montañas

“Los voluntarios son los motores de las protectoras y, si no hay gente comprometida que cuide a los animales, al final no podremos acoger a más perros”. Así de contundente se expresaba ayer Sandra Oró, de Amigos Peludos del Bajo Cinca y protectora de Seròs, una de las entidades que a las puertas de las vacaciones de verano hace un llamamiento a la solidaridad de los leridanos ante la falta de mano de obra. Entre diez y quince personas colaboran con esta protectora de forma altruista durante todo el año aunque, según destacó Oró, “cualquier ayuda es buena porque tenemos que hacernos cargo de un centenar de animales, que necesitan que les den de comer y les limpien las instalaciones cada día”. Por su parte, Ana Sánchez, de Amics dels Animals del Segrià, explicó que “cada vez hay menos gente que quiere comprometerse con las protectoras, donde necesitamos voluntarios que acudan regularmente para limpiar, suministrar medicamentos a los perros y gatos y vigilarlos mientras están en el patio”. “Es un trabajo duro pero también muy reconfortante porque te conviertes en la familia de estos animales mientras encuentran un nuevo hogar”, explicó Sánchez, mientras destacó que “la única forma de ayudar de verdad a estos animales es implicándose directamente, haciéndose socio de la protectora o adoptando Las tareas a llevar a cabo son varias y se distribuyen entre los diferentes voluntarios y, aunque incluyen visitas al veterinario y desparasitaciones, el principal objetivo es “cuidar a los perros y gatos para que estén en las mejores condiciones”. En esta línea se expresaron también desde la protectora Lydia Argilés, donde solo tres voluntarios ‘fijos’ se hacen cargo de 200 animales entre semana. “El voluntariado no es un juego, pues requiere de personas que estén dispuestas a invertir su tiempo y energías”, aseguraron. Todas las entidades coinciden en la importancia de concienciar sobre la importancia de la esterilización.