Veinte heridos en Sant Joan

La Flama del Canigó, la música, el fuego y los petardos, pero también las altas temperaturas, reinaron la noche del domingo y la madrugada de ayer durante la celebración de la noche más corta del año, la del solsticio de verano, que se saldó con una veintena de heridos en las comarcas leridanas, aunque ninguno de ellos grave. La sequía y el calor propiciaron cerca de ochenta incendios de vegetación, que se sumaron a las sesenta actuaciones de los Bomberos de la Generalitat por incendios de mobiliario urbano. En Lleida ciudad, dos de los muchos incendios de contenedores que se registraron tuvieron lugar en la plaza del Dipòsit y en la calle Murcia, ante lo que uno de los portavoces de la asociación de vecinos de Jaume I volvió a denunciar el vandalismo en el barrio, que se ha acentuado en los últimos meses. También se registraron varios incendios de matojos en el Turó de la Seu Vella, que ya comenzaron a última hora del viernes al quemar una hectárea de rastrojos. El Segrià fue la comarca en la que se registraron más incendios, con cerca de ochenta actuaciones. Asimismo, un petardo provocó el incendio de ocho hectáreas de cereal en Els Plans de Sió (más información en la página 13). Por su parte, los efectivos del Servei d’Emergències Mèdiques (SEM) recibieron 128 llamadas, aunque solo atendieron a cuatro personas con quemaduras y ocho por intoxicaciones, además de registrar dos agresiones. Asimismo, los hospitales y los Centros de Urgencia de Atención Primaria asistieron a 21 leridanos por quemaduras leves y lesiones −siete de ellos en el Aran−. La noche más mágica, y para muchos una de las más alocadas, también se saldó con dos detenciones: la primera una mujer de Linyola acusada de atentar contra la autoridad cerca de las 08.00 horas y otra en Vilagrassa, cuando un hombre fue arrestado por un delito contra la seguridad en el tráfico al conducir bajo los efectos del alcohol.

En cuanto a los accidentes de tráfico, los Bomberos trabajaron en doce incidentes en las comarcas leridanas, que se saldaron con cinco heridos atendidos por los servicios sanitarios. Si en el llano la música y los festivales fueron los protagonistas, el Pirineo encendió la mecha de las tradicionales fallas para descender por la montaña (ver página 32). En las comarcas de esta zona, solo se registraron siete avisos por incendio. Respecto a las asistencias técnicas y retenes, los Bomberos de la Generalitat también efectuaron doce servicios en la noche del domingo al lunes, siete de ellos en las comarcas del Pirineo.