RELIGIÓN POLÉMICA
Urgell suspende a otros 4 curas por supuestas prácticas
El obispado de Urgell suspendió el pasado lunes a otros 4 curas por supuestas prácticas sectarias cuando pertenecían a la asociación Seminari Poble de Déu. Entre ellos se encuentran Carles Rivas Marra y Melcior Querol Solà, ambos de la parroquia de Bellver de Cerdanya. Los otros dos son de la parroquia de Ribes de Freser, en Girona. Uno de ellos es el rector del santuario de Núria. La asociación Seminari Poble de Déu fue fundada en Barcelona en 1977 y disuelta en 2017 a raíz de esta investigación canónica. Estaba formada por religiosos y laicos y defendía que ambos debían compartir las tareas parroquiales. Al parecer, la Santa Sede interpretó que estas teorías comportaban “prácticas sexuales dudosas” y ponían en peligro el celibato. Fuentes de obispado de Urgell explicaron ayer que la diócesis ha garantizado que curas de otras parroquias oficiarán misas en Bellver de Cerdanya y en las otras localidades afectadas. Lo mismo garantizó ayer el obispado de Lleida respecto a los tres sacerdotes de esta diócesis que han sido suspendidos por el mismo motivo. Uno de ellos, Daniel Gómez, de la parroquia de Les Borges Blanques, ya había dejado el servicio desde que se inició esta investigación, hace aproximadamente dos años. Los otros dos son Josep Vicent Forner, de la parroquia de Alfarràs, y Manel Serradell, de las de El Pont de Suert y Vilaller. En los dos casos el obispado leridano garantizará que curas de otras parroquias celebren todas las ceremonias religiosas mientras el tribunal eclesiástico de Vic investiga, por orden del Vaticano, a los párrocos ahora suspendidos (en toda Catalunya son 17). Las diócesis de Lleida y Urgell han actuado siguiendo el criterio del arzobispado de Tarragona, que pidió a la Santa Sede que no suspendiera a los sacerdotes mientras el Tribunal Eclesiástico de Vic no se pronuncie sobre los hechos investigados. La Santa Sede ha desestimado esta petición y el arzobispado de Tarragona ha suspendido a varios curas afectados, uno de ellos el de Tarrés, en Les Garrigues. Lo mismo han hecho las diócesis de Lleida y Urgell con sus 7 curas afectados.