Tráfico prevé una reducción drástica de los accidentes con los detectores de alcohol en los coches a partir del 2022

El nuevo reglamento europeo que obliga a instalar un paquete de diez sistemas de seguridad en todos los nuevos modelos de coches, furgonetas, camiones y autobuses que se vendan a partir de 2022 significará una reducción drástica de las muertes en la carretera, según ha explicado el coordinador de Movilidad y Seguridad Vial del Servicio Catalán del Tráfico (SCT), Oscar Llatje, en el ACN.

Uno de estos sistemas es el detector que tendrán que llevar los nuevos vehículos y que impedirá mandar el coche a las personas con alcohol en la sangre. ¿"Si será efectivo? En el 2018 la mitad de los conductores muertos llevaban alcohol a la sangre, y esta mitad no se morirá, o al menos no se morirá por eso. Y eso sólo con el tema del alcohol", ha explicado Llatje.

El control de velocidad obligatorio "también reducirá muchos accidentes, porque la velocidad es el principal eje de producción de accidentes y de víctimas" ya que a más velocidad es "más fácil tener un accidente" y "las consecuencias son más graves", ha indicado Llatje. En este Sentido, ha expuesto que si el año 2000 morían 600 personas el año en la carretera y en el 2018 murieron unas 200, "grande parte de la reducción ha sido por el control de velocidad en las carreteras".

Los puntos donde se ha controlado más la velocidad, que está donde se acumulaban los accidentes, se han reduit estas acumulaciones, ha añadido.Reglamento europeo, sanciones estatales. Una de las medidas es el asistente de velocidad inteligente, un radar que avisa de los límites permitidos a la red vial, una especie de 'radar' dentro del vehículo que alerta el conductor en caso de superar los límites de velocidad.

Los coches tendrán que estar equipados con mecanismos de frenazo inteligente y una señal lumínica de frenazo de emergencia que avise los vehículos de su alrededor. También se incluye un sistema de advertencia de la somnolencia, de distracciones, de mantenimiento de carril, de frenado de emergencia, de detección de marcha atrás, de registro de datos de accidentes, una interfaz con alcoholímetros que impidan el arranque en caso de haber bebido y una alerta de cinturones en los asientos traseros.

Los turismos tendrán que llevar un registrador de datos de accidentes inspirada en las cajas negras de los aviones para determinar mejor las causas de choques y choques en la carretera. El documento también apuesta por mejorar los elementos de seguridad pasiva como ventanas o parachoques para que no sean agresivos con los ciclistas y peatones. A falta de una autoridad europea competente de inspección de vehículos para hacerse cargo de las sanciones por incumplimiento, serán los estados los encargados de asegurarse de que los fabricantes cumplen con lo que se ha aprobado.

Al cabo de cuatro años, la Comisión Europea evaluará los resultados de la incorporación de estos sistemas y determinará si han conseguido el objetivo que persiguen.