Detección precoz ante la psicosis

Cerca de 200 personas se han beneficiado en los últimos diez años del Programa de Intervención Precoz en Psicosis (PIPP) en el Hospital Universitari de Santa Maria de Lleida. Un programa que trabaja en la intervención precoz de este trastorno mental grave con el doble objetivo de tratar y ahorrar sufrimiento a las personas afectadas y hacer frente al estigma de la salud mental. El servicio, coordinado por el médico especialista en psiquiatría Salvador Miret, se extiende a toda la provincia de Lleida, ya que desde hace dos años cuenta con la implantación en los Centros de Salud Mental de Adultos en Balaguer, Cervera, El Pont de Suert, La Seu d’Urgell, Les Borges Blanques, Mollerussa, Tàrrega, Tremp y Vielha, así como en el Centro de Salud Mental Infanto-Juvenil de Lleida.

Según explicó ayer el doctor Miret a este diario, la psicosis es un trastorno mental grave que se caracteriza por la alteración de la percepción de la realidad. Cuando se produce un episodio psicótico, los primeros síntomas son alucinaciones, como escuchar voces, delirios o trastornos del estado de ánimo y de la conducta como afectación del sueño o el apetito. La psicosis afecta al 1% de la población, con una proporción similar entre hombres y mujeres, y su aparición suele ser entre el final de la adolescencia y principios de la edad adulta. El programa de intervención precoz se centra, sobre todo, en personas de 14 a 35 años. Según Miret, esta enfermedad “produce un impacto significativo en la funcionalidad del individuo y el objeto es que conozcan mejor sus síntomas para anticiparse al brote”. Entre las causas que producen este trastorno mental, el coordinador del programa señaló que son múltiples, desde predisposición genética hasta el consumo de drogas, traumas o el estrés. “Son factores ambientales que predisponen al individuo que tienen un fuerte componente genético”, señaló. El Programa de Intervención Precoz en Psicosis está formado por un equipo de 22 personas de diferentes ámbitos, ya que se busca la atención psiquiátrica del paciente, con tratamientos a través de fármacos si es un necesario, así como con su familia, y también su rehabilitación social. Por ello, cuentan con psiquiatras, psicólogos, enfermeros y trabajadores sociales.

Se aplica en los Centros de Salud Mental de nueve capitales de comarca y en el de menores de Lleida

¿Qué objetivos tiene el programa de intervención?

Surge de la necesidad de prevenir un trastorno mental grave que conlleva un importante impacto en la biografía de la persona que lo sufre y también en su entorno. Queremos crear un vínculo con el paciente para reducir el sufrimiento y rehabilitar.

¿Hay miedo de asumir un trastorno mental?

Hemos avanzado mucho en este sentido, pero aún hay miedo, sobre todo cuando son trastornos que afectan a gente joven. No saben qué les pasa y esto provoca aislamiento, por eso también es importante que su entorno cercano pueda detectarlo.