Entierran a 20 soldados hallados en dos fosas de la Guerra Civil en el Pallars Jussà

Los cementerios de Figuerola d’Orcau y Sant Salvador de Toló, en el Pallars Jussà, acogieron ayer los sepelios de 20 soldados, 17 del bando franquista y 3 del republicano, hallados hace dos años en sendas fosas de la Guerra Civil. El entierro tuvo lugar después de que las víctimas no pudieran ser identificadas una vez cotejadas sus muestras de ADN.

Los cementerios de Figuerola d’Orcau y Sant Salvador de Toló, en los municipios de Isona i Conca Dellà y Gavet de la Conca, respectivamente, acogieron ayer los entierros de los restos de 20 soldados, 17 del bando franquista y 3 del republicano, que perdieron la vida durante la Guerra Civil en el 1938 y que fueron hallados hace dos años en sendas fosas. Los huesos de los fallecidos del bando rebelde, se localizaron hace un par de años justo detrás del camposanto de Figuerola d’Orcau, en la que fue la primera fosa que se abría en el marco del Pla de Fosses impulsado por la Generalitat en 2017. Los cadáveres de los tres republicanos se encontraron poco tiempo después en el cerro del Cinglo Alt de Gavet de la Conca. Tras el hallazgo, los esqueletos fueron trasladados hasta la Universitat Autònoma de Barcelona para su estudio antropológico y cotejar su ADN con las muestras del banco de familiares y desaparecidos durante la contienda y los primeros años del franquismo, pero no se obtuvieron coincidencias. Al no poder ser identificadas las tumbas donde reposarán a partir de ahora no tendrán nombre. Asimismo la ley establece que las víctimas que no hayan podido ser identificadas deben enterrarse en los cementerios de los municipios donde han sido halladas. En este sentido, la directora general de Memòria Democràtica, Gemma Domènech, que presidió el sepelio junto con la alcaldesa de Isona, Rosa Maria Amorós y el de Gavet de la Conca, Xavier Badia, hizo un llamamiento a todo aquel que sospeche que tiene familiares enterrados en alguna fosa de la Guerra Civil o el franquismo para que se inscriba en el censo de personas desaparecidas, para donar una muestra de su ADN. “El tiempo se acaba, ya que las muestras genéticas más fiables para identificar a las víctimas son las de sus hermanos o sus hijos. Además las pruebas (un frotis bucal) son totalmente gratuitas y se pueden hacer en cualquier hospital público de las capitales de provincia solicitando cita previa”, afirmó Domènech .

Los 17 soldados de Figuerola d’Orcau estaban enterrados justo al lado del cementerio del municipio de forma ordenada. Sus edades estaban comprendidas entre los 18 y 40 años y todo apunta a que formaron parte de las divisiones 63,150 y 152 del ejército rebelde. En lo que respecta a los tres militares republicanos localizados en Gavet de la Conca, sus huesos no estaban enterrados sino que fueron localizados en la superficie. En este sentido el alcalde del municipio, Xavier Badia, aseguró que dar sepultura a las víctimas es un acto de “justicia histórica”. “Tenemos que preservar nuestro patrimonio arqueológico bélico”, sentenció.

“Mi padre ya sabía que en el campo había algo enterrado”

Los cuerpos de los 17 soldados del bando rebelde que se encontraron en Figuerola d’Orcau estaban situados en una fosa de la Guerra Civil localizada en un campo que está justo al lado del cementerio del municipio. Hasta principios de los años 40 la zona donde estaban enterrados los restos estaba señalizada con cruces y protegida por una red de alambre. Posteriormente el campo comenzó a labrarse. “Mi padre sabía que había algo enterrado pero nunca dijo nada. No nos enteramos hasta después de su muerte”, explicó el hijo del agricultor que cultivó las tierras donde se encontraba la fosa y actual dueño del campo, Antonio Fontelles. Con la puesta en marcha del Pla de Fosses impulsado por la Generalitat, se pusieron en contacto con la familia para poder empezar con las excavaciones. “Cuando era pequeño ya me encontraba por la zona balas, ropa y demás material bélico”, recordó Fontelles.