¡Silencio, se rueda..., en Gimenells!

Una treintena de personas sumando directora, actrices, técnicos de sonido e iluminación, operadores de cámara, equipo de producción, maquilladores y encargados de vestuario empezaron ayer a rodar en Gimenells algunas escenas de la película Las niñas, la ópera prima de la directora de Zaragoza Pilar Palomero respaldada por los productores de Estiu 1993 y La novia y como protagonista, Natalia de Molina, actriz ganadora de dos premios Goya y que ha participado en Elisa y Marcela, de Isabel Coixet, entre muchas otras. Calles del centro del pueblo, la plaza Major o el cementerio fueron algunos de los escenarios en los que se vetó el acceso a los ojos curiosos y donde, a pesar de las altas temperaturas, se pudo escuchar el típico ‘luces, cámara y ¡acción!’ de los rodajes de cine.

“Gimenells es un pueblo muy particular que tiene una estética peculiar y muy cinematográfica” explicó Palomero a SEGRE, “la arquitectura de pueblo de colonización y el hecho de que la mayoria de las casas sean blancas son lo que hacen de esta una zona muy original en el entorno” añadió. La película, inspirada en la propia experiencia de la directora, explica la historia de Celia, una niña de 11 años que estudia en un colegio de monjas en Zaragoza, y Brisa, una nueva compañera llegada de Barcelona que la empuja a descubrir una realidad que ya no tiene nada que ver con la desfasada educación que recibe. Gimenells, que en la historia es el pueblo de la madre de la protagonista representa, según palabras de la directora, “un viaje al pasado que ayuda a entender la psicología de los personajes. Dónde crecieron y por qué actúan como actúan”. En estos momentos el rodaje de la película se encuentra en su ‘ecuador’ y se espera que termine a finales de este año para que pueda estrenarse entre primavera y otoño de 2020.