TECNOLOGÍA DONATIVOS
Más cepillos 'online' en la iglesia
Al menos 17 parroquias, algunas en Lleida, Mollerussa, Balaguer y La Seu, ya disponen de un atril para efectuar donativos con la tarjeta o el móvil|| Los fieles son “más generosos” con este sistema
Ya no hace falta tener algunas monedas en la cartera para ayudar a la Iglesia en los cepillos. Y es que al menos diecisiete parroquias leridanas cuentan ya con un servicio de “limosna digital” para poder efectuar donativos con el móvil, tarjetas bancarias o incluso relojes inteligentes. Se trata de atriles electrónicos que en las últimas semanas han instalado Banc Sabadell o CaixaBank en parroquias de Artesa de Segre, Balaguer, La Seu d’Urgell, Les Borges Blanques, Mollerussa, Lleida, Tàrrega, Almacelles y Vielha y que, según informó Banc Sabadell, “desde que hace más de diez meses se puso en marcha esta iniciativa a lo largo y ancho de Catalunya, los resultados han demostrado que los fieles son más generosos cuando hacen sus aportaciones con la tarjeta en lugar del dinero en efectivo”.
Sin embargo, según el Mosén Ignasi Navarri, rector de la parroquia de Sant Ot de La Seu d’Urgell y Vicario General de la diócesis de Urgell, “los vecinos de zonas rurales prefiere continuar con el sistema tradicional, por lo que el nuevo sistema digital está más encarado a los turistas” que visitan el templo. “Hasta ahora la gente lo ha ido utilizando pero creemos que el mes de agosto, cuando la afluencia de turistas es mayor, será un buen termómetro para comprobar el éxito del sistema”, apuntó Navarri, mientras añadió que “nuestros feligreses prefieren el gesto de dar una moneda y poner una vela o dar el donativo en mano y poder decidir el destino de su dinero”, ya sea para Càritas o cualquier otra obra. Asimismo, consideró que “en grandes ciudades como Barcelona, posiblemente el uso sea mayor”.
Proyecto pionero en la seo de Tarragona ? El primero de estos atriles lo instaló Banc Sabadell en la catedral de Tarragona con el objetivo de unir los usos tradicionales y las nuevas tecnologías a la hora de efectuar donativos. Le siguieron lo que se colocaron en las catedrales de Terrassa, La Seu d’Urgell y Girona, así como en el monasterio de Sant Cugat.