Una leridana y su hija con discapacidad buscan desde hoy una habitación de alquiler en Lleida

“Tengo miedo de no saber dónde voy a dormir”. Así se expresaba ayer Carmen Flores, una leridana de 45 años que desde hace quince días pernocta en el hostal Jericó junto a su hija Casandra, de 22 años y con una discapacidad del 67%. Según explica, “a partir de hoy me veré obligada a dormir en la calle porque no he encontrado una habitación de alquiler”. Y es que Carmen y su hija tenían previsto comenzar a alquilar una habitación a partir hoy aunque, al parecer, el propietario del inmueble declinó la oferta el pasado martes. “Llevamos semanas subsistiendo solo con los doscientos euros que recibe mi hija por la pensión de orfandad y los trabajos esporádicos que consigo en almacenes de fruta y la limpieza de casas, algunas veces a 2,5 euros la hora, lo que a duras penas nos permite alquilar alguna habitación”, asegura Carmen. Aunque subraya que este mes empezará a cobrar una ayuda de 392€, “con unos ingresos que no alcanzar los 600 euros no podemos alquilar un piso y pagar los recibos de la luz y del agua que conlleva, además de la comida”. Durante los últimos años, Carmen y Casandra han vivido en habitaciones de alquiler, aunque hace dos semanas se vieron obligadas a ingresar en Jericó. “La noche antes de entrar al hostal tuvimos que pasarla en la calle y tenemos miedo de que nos falte de nuevo un techo hasta el próximo mes de septiembre, cuando acaba la campaña de recogida de fruta y vuelve a haber más oferta de habitaciones”, asegura. Desde la Paeria apuntaron que el área de Inclusión de los Servicios Sociales tiene un expediente de Carmen y su hija y lleva a cabo el correspondiente seguimiento.