Epstein, acusado de abusar de niñas, se suicida en prisión

El millonario Jeffrey Epstein, de 66 años, acusado de estar implicado en una trama de abusos y explotación sexual de menores, fue hallado muerto ayer en su celda, en una cárcel federal de Manhattan, en Nueva York. Según fuentes próximas a la investigación de su muerte, se ahorcó en su celda sin que existiera sobre él vigilancia alguna por la posibilidad de que se suicidara a pesar de que ya había sobrevivido a una circunstancia similar el pasado mes de julio.

El caso de Epstein adquirió especial notoriedad por su relación con la élite política de Estados Unidos, desde el matrimonio Clinton al actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump. El fiscal general de EEUU, AG Barr, anunció la apertura de una investigación sobre las circunstancias de su muerte, como también lo anunció el FBI, que emprenderá una investigación particular.

Una de sus víctimas reveló el viernes que el magnate le hizo mantener relaciones con políticos relevantes

Este pasado viernes se desveló que una de sus víctimas aseguró que Epstein le hizo mantener relaciones con políticos y relevantes figuras de la economía. Epstein fue imputado por tráfico sexual de menores y conspiración tras la aparición de nuevos testimonios que le situaban como cabecilla de una “vasta red” de explotación de menores desde sus mansiones en Manhattan y Florida entre 2002 y 2005.

Anteriormente había estado bajo investigación por delitos sexuales contra niñas menores de edad, en un caso que provocó la dimisión el mes pasado del secretario de Trabajo de EEUU, Alex Acosta. Y es que se dio a conocer que cuando Acosta era fiscal en Florida, alcanzó un acuerdo secreto para reducir una sentencia contra Epstein.

“Sus víctimas no deben perder la esperanza”Una de las abogadas que representa a una de las víctimas de Jeffrey Epstein dijo ayer que este incidente no significa el final de esta investigación. “Las muchas víctimas de Jeffrey Epstein y sus cómplices no deberían perder la esperanza”, dijo la abogada Roberta Kaplan, que se comprometió a buscar justicia para su cliente “pero también asegurar que todos los hechos de sus monstruosos crímenes sean conocidos para el mundo”. Los abogados de Epstein afirmaron que “nadie debería morir en prisión”.