TURISMO ALTERNATIVAS
Con casa en todo el mundo
La página web ‘couchsurfing.com’ pone en contacto a viajeros que buscan alojamiento con gente dispuesta a compartir su vivienda || Centenares de leridanos están suscritos a la plataforma, que se distingue de otras, como Airbnb, por prohibir a los anfitriones cobrar por la estancia
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a hora de viajar hay varias opciones de alojamiento: se puede apostar por ir a un hotel, buscar una alternativa más económica con los albergues, o conocer el lugar de destino conviviendo con locales. La última opción está ganando adeptos gracias a Couchsurfing (CS), una plataforma que pone en contacto a personas dispuestas a compartir sus viajes, experiencias y casas. El nombre en inglés (surfeando sofás) da una primera idea sobre cómo funciona: los anfitriones prestan al visitante una cama, sofá o lugar donde poder dormir y, a cambio, el huésped suele cocinar algo tradicional de su país, ayudar en alguna tarea doméstica o compartir sus experiencias vitales. Así pues, la plataforma ofrece a los turistas la posibilidad de viajar sin tener que pagar por una noche de hotel y descubrir las ciudades desde las tradiciones y costumbres de los locales, mientras que los anfitriones se enriquecen de nuevas culturas sin tener que moverse de sus hogares. La plataforma nació en 2004 y desde 2012, cuando recibió una inversión de 15 millones de dólares, ha crecido exponencialmente, llegando a tener más de 12 millones de usuarios. Aun así, su crecimiento no es igual en todos los países ya que la cultura influye a la percepción de esta alternativa, por lo que en algunas zonas resulta complicado o directamente imposible alojar a alguien en la propia vivienda o no cobrar por hacerlo. Eso explica, por ejemplo, que Madrid tenga 2.000 miembros más que los 86.000 de Los Angeles, que casi triplica la población de la capital española. Mientras que Nueva York cuenta con 378.416 miembros, París y Estambul, con casi 210.000, y Barcelona, con 76.600, Pekín y Tokio no llegan a los 40.000 couchsurfers. Así pues, si se escoge esta opción para viajar, se ha de tener en cuenta que en algunos sitios es difícil encontrar alojamiento.
Entre la comunidad couchsurfer se da cierta importancia a las recomendaciones, que son comentarios positivos o negativos que los anfitriones o viajeros hacen desde la misma web a los miembros para recomendarlos o no. Además, la plataforma ofrece la opción de validar el perfil, que requiere un pago de 52€, y permite enviar mensajes ilimitados a anfitriones. Otro aspecto que mejora la posibilidad de ser acogido en una vivienda es el perfil, en el que se explican aficiones, intereses, experiencias y motivaciones.