Muere la leridana Conxita Grangé, última superviviente catalana del campo de Ravensbrüc
Nacida en Espui, en el Pallars Jussà, tenía 94 años y residía en Toulouse, en el sur de Francia
Imagen de Conxita Grangé. A la derecha, en su juventud.
La leridana Conxita Grangé, la última superviviente catalana de los campos de concentración nazis, ha muerto este martes a los 94 años en Tououse, en el sur de Francia, según ha informado el Amical de Ravensbrück. Grangé, nacida en Espui, en el Pallars Jussà, el 6 de agosto de 1925, era una de las siete leridanas que fueron deportadas en el campo de concentración de Ravensbrück, a 90 kilómetros de Berlín.
Después de la detención, con sólo 18 años, fue trasladado en “un tren fantasma” por varios campos, hasta recalar el 9 de septiembre de aquel año en Ravensbrück. Cuando salió del campo con el avance de los aliados, dedicó gran parte de la vida a mantener viva las memorias de las mujeres deportadas.
La voz de Conxita Grangé se ha recuperado gracias al trabajo de Amical de Ravensbrück, que ha documentado su historia junto a las de otro centenar de mujeres.
En este sentido, el pasado 26 de julio la Torre de Capdella le rindió homenaje en un acto que contó con decenas de personas, entre familiares, representantes de Amical de Ravensbrück y Amical de Mauthausen y autoridades, que se reunieron en el Museo Hidroeléctrico.
Durante el acto, la consellera de Justicia, Ester Capella, inauguró junto a la directora general de memoria Democrática, Gemma Domènech, un panel delante de la casa donde nació Conxita de los Espacios de Memoria Democrática de Cataluña para recordar la historia de esta leridana, que fue arrestada el mes de mayo de 1944 por colaborar con la resistencia francesa.
El Amical de Ravensbrück ha documentado la biografía de un centenar de deportadas en este campo de concentración, siete de ellas de Lleida (más información)
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha lamentado la muerte de Conxita Grangé a través de un tuit en Twitter. Torra ha destacado que a pesar de ser detenida por la Gestapo, torturada y deportada al campo de concentración alemán, nunca dejó de explicar a los jóvenes la barbarie fascista.
Por su parte, la consellera de Justicia, Ester Capella, ha afirmado que su lucha contra el fascismo y el olvido es un ejemplo para todas. "Nuestras políticas de memoria tienen que estar a la altura de su legado", ha añadido la consellera que tiene las competencias en memoria histórica.
La familia Grangé presidió ayer el acto en La Torre de Capdella. A la derecha, Cristian Ramos, hijo de Conxita.
