Aquelarre de altura en Cervera

Las cartas del tarot representadas a partir de espectáculos aéreos, escenografía, música y estructuras móviles en forma de títere han protagonizado, durante la noche de este sábado y la madrugada de hoy domingo, el espectáculo central de la 42ª edición del Aquelarre de Cervera, la fiesta del fuego y la pirotecnia por excelencia.

Durante el fin de semana, unas 30.000 personas habrán visitado Cervera, según la organización. El grueso de público, sin embargo, se ha concentrado entre el sábado por la noche y hoy domingo de madrugada coincidiendo con el espectáculo central que ha empezado a las once de la noche con L'Encesa de la Universidad y ha acabado pasadas las cuatro de la madrugada con la gran corrida del principal protagonista de la fiesta, el Mascle Cabró.

En esta edición el espectáculo ha girado entorno el tarot y la relación de las cartas con el mundo de la magia y el esoterismo. El tarot ha sido la temática escogida por el director artístico del Aquelarre, Albert Parra, de la compañía cerverina Alea Teatre. Parra, que este año ha dirigido el espectáculo por novena vez, ha desarrollado la temática a partir de las figuras de los arcanos Mayores, representadas por los cuatro elementos (agua, fuego, tierra y aire), y los arcanos menores del tarot, representadas con los cuatro palos de la baraja española.

Según ha explicado Parra, las figuras más representativas de los arcanos Mayores “cuadraban mucho con el Aquelarre”, y ha añadido que los arcanos menores “han servido para vestir el pasacalle” que han protagonizado las entidades de Cervera.

La conjunción de estos cuatro elementos es lo que ha provocado la invocación y consecuente aparición del Mascle Cabró, que este año personificaba la figura del Diablo que aparece a la carta XV del tarot.

Como en las últimas ediciones, ha sido un montaje de 360 grados que ha combinado espectáculos aéreos, escenografía, estructuras móviles y música y ha contado con la participación de más de 500 personas del tejido asociativo de la ciudad.

“El reto siempre es grande”, ha explicado Parra, ya que se trata de un espectáculo de gran formato en el que hay mucha gente implicada que es “difícil de producir”.

L'Encesa de la Universidad ha dado paso a los tres actos que forman el espectáculo: el pasacalle hasta Cal Racó y el Baile de la Polla; la Invocación y aparición del Mascle Cabró y Baile de Diablos; y, finalmente, el momento más esperado de la noche con la Corrida del Mascle Cabró y Foqueral, en el que ha participado más de 150 actores y actrices de Cervera.

En todos los actos no ha faltado el fuego, el elemento más importante de la fiesta, que ha ido a cargo del Baile de Diablos de Cervera Carranquers, que han hecho un espectáculo renovado con motivo de su 25º aniversario. El grupo anfitrión se ha acompañado de dos grupos invitados: la Colla Vella dels Diables de Gràcia y el Ball de Diables de Mataró, y durante los tres días de Aquelarre se ha quemado media tonelada de pólvora, el equivalente en 24.000 carretillas.

El Aquelarre espera que unas 30.000 personas llenen las calles de Cervera durante los tres días que dura la fiesta (viernes, sábado y hoy domingo). El presupuesto para este año es de 184.000 euros y la fiesta deja un impacto económico en la ciudad superior al millón de euros.

La parte musical ha sido otro de los grandes protagonistas de la 42ª edición del Aquelarre con un total de seis escenarios gratuitos y 13 formaciones musicales. Como cabezas de cartel han destacado los valencianos ZOO y Pupilas y la Compañía Eléctrica Dharma. También ha participado los leridanos La Terrasseta de Preixens, Koers, Her Majesty i Pastorets Rock, entre otros.

El Aquelarre también apuesta por las actividades diurnas y para todos los públicos. Con motivo de la capitalidad de la Cultura Catalana de Cervera, el Museu de Cervera acoge la exposición ‘Luz y color del Aquelarre. Pinturas de brujas, diablos y otras especies’de Mariona Millà. Desde una mirada personal, la pintora interpreta la fiesta a partir de su experiencia vivida el año 2011.

Los visitantes también han podido pasear por el Carreró de les Bruixes, donde la compañía cerverina Grepp Teatre ha explicado los orígenes y la historia de la fiesta, que nació en este lugar el año 1978.

Los niños y niñas han sido, un año más, los protagonistas del pasacalle del Aquerralet de este sábado por la tarde que este año, como novedad, ha presentado la figura de la Astaroteta, una réplica del original en masculino, Astarot.

La Universidad ha acogido, de nuevo, la Fira del Gran Boc con un centenar de paradas dedicadas al esoterismo, el tarot y la quiromancia, además de productos artesanales y de alimentación.

Como novedad, el espacio de alimentación abrió el viernes por la tarde, un día antes que la feria, por la reivindicación del público y de los expositores.