SALUD DEFUNCIONES
Vida saludable hasta los 66 años
La Generalitat ha aprobado la creación del Observatori de la Mort para mejorar la etapa final de la vida ||
Analizar cómo mueren los catalanes para que esta cuestión deje de ser un tabú y las personas puedan afrontar la etapa final de su vida con dignidad. Este es el objetivo del nuevo Observatori de la Mort, una iniciativa pionera impulsada por la Agència de Qualitat i Avaluacions Sanitàries de Catalunya a instancias del departamento de Salut y el Parlament. Además de ser un espacio de reflexión y debate sobre las actuaciones que se deben llevar a cabo en el proceso de la muerte, el Observatori elaborará estudios específicos sobre el final de la vida en ámbitos concretos o en segmentos de la población que, por su vulnerabilidad, requieren exámenes particulares.
Según los datos del departamento de Salud de la Generalitat, cada hora mueren siete personas en Catalunya. Hombres y mujeres viven una media de edad parecida en buenas condiciones de salud (66,5), aunque la esperanza de vida de las leridanas es más alta −85,7 años en el caso de las mujeres y 80,7 para los hombres−. Asimismo, en la provincia de Lleida el año pasado se registraron un total de 858 defunciones más que nacimientos. Y es que, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2018 perdieron la vida un total de 4.340 leridanos y nacieron 3.482. “Creemos que las personas no solo tienen el derecho, sino que también tienen que tener la capacidad, las herramientas y los conocimientos adecuados para decir cómo quieren que sean este final de la vida”, explicó la consellera de Salud, Alba Vergés, al mismo tiempo que apuntó que “queremos un sistema que respete las decisiones de las personas, que las trate con dignidad según sus diferentes valores”. En esta línea, la consellera anunció que este mes se pondrá en marcha a través de internet “una nueva herramienta de decisiones compartidas al final de la vida”.
Récord en Ponent de documentos de voluntades anticipadas
Más de 3.570 leridanos han firmado a día de hoy un testamento vital para que, en caso de que llegara el momento de no poder expresar su voluntad por sí mismos, no se les alargue la vida de forma artificial. Es lo que también se conoce como documento de voluntades anticipadas, que puede registrarse en cualquier centro sanitario y en el departamento de Salud. En él se explica al médico o a las personas que cuidarán del firmante cómo quiere que sea su muerte, dentro del ordenamiento jurídico, ya que en España la eutanasia activa no es legal. Según los últimos datos de la conselleria de Salud, que ya publicó SEGRE, el año pasado se registraron un total de 885 testamentos vitales nuevos en las comarcas leridanas respecto al año anterior. En relación al conjunto de Catalunya, actualmente hay vigentes más de 79.900 documentos de voluntades anticipadas en el conjunto de Catalunya, con una media de 25 nuevos al día. El pasado mes de junio, el Parlament aprobó pedir de nuevo al Congreso que despenalice la eutanasia en casos concretos. Se trata de una proposición de ley que ya se trasladó a Madrid la pasada legislatura, pero que decayó por el avance electoral. Asimismo, cabe recordar que el Govern ya anunció que impulsaría una ley catalana de eutanasia y suicidio asistido, elaborada por consenso entre los grupos parlamentarios, que regulará “el cómo” se aplica y en qué circunstancias, a la vez que seguirá promoviendo en el Congreso la despenalización. Por su parte, la plataforma Change.org entregó el pasado 12 de julio en el Congreso de los Diputados un millón de firmas recogidas por tres iniciativas para pedir la legalización de la eutanasia bajo el texto “nadie quiere morir. Nosotros no estamos defendiendo la muerte en sí misma, estamos defendiendo la vida, la vida sin sufrimiento”.