ENTREVISTA SECTOR LABORAL
«Todavía hay clientes que no quieren mujeres vigilantes»
Yolanda Cebrián es desde hace veinticuatro años vigilante de seguridad, un sector en el que las mujeres solo representan un 13% de los 78.200 profesionales activos en España, lo que hace, según explica, “que tengamos que estar demostrando continuamente que estamos más que capacitadas para este empleo”. La vocación y la preparación son requisitos indispensables para un trabajo en el que “hay que enfrentarse a situaciones complejas”. Lleva 13 años velando por la seguridad en el hospital Santa Maria de Lleida.
El sector sigue estando muy masculinizado pero, ¿cree que cada vez hay más mujeres interesadas en formarse como vigilante de seguridad?
Eso espero. Además de estar a la altura físicamente, tenemos aptitudes muy necesarias para el día a día. Está claro que se trata de una profesión vocacional porque a veces tienes que enfrentarte a situaciones más duras, pero hay que tener en cuenta que nuestra principal función es prevenir y disuadir, en vez de enfrentarnos o buscar pelea, y las mujeres somos muy mediadoras.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan?
Muchas personas siguen pensando que por el hecho de ser mujeres estamos menos preparadas, y al ser un sector en el que predominan los hombres tenemos que estar demostrando continuamente que estamos capacitadas para el trabajo, por lo que nos esforzamos muchísimo para destacar y ser las mejores. Sin embargo, a estas alturas aún se dan casos de clientes que no quieren contratar a vigilantes mujeres.
¿Se encuentra con muchas situaciones conflictivas en los hospitales, como agresiones a los médicos?
Cuando se trabaja en áreas de psiquiatría puede haber algún que otro incidente, pero llevo trece años trabajando en el hospital Santa Maria y los casos violentos son prácticamente residuales. La situación más grave fue cuando una paciente con problemas de adicción se puso nerviosa con el personal sanitario y, cuando intervine, me escupió y me agredió. En este caso, la reduje y alerté a los agentes de la autoridad.
¿El sector está cada vez más especializado?
Sí, ahora debemos tener una formación específica para trabajar en cada área (en mi caso la hospitalaria). Hace años cada día era una aventura porque tenías que trabajar en servicios muy distintos y tenías que improvisar ante cada situación. Cuando decías que trabajabas de vigilante de seguridad la gente te miraba un poco raro, pero cada vez vamos rompiendo el mito del ‘segurata’ y hay una mayor profesionalidad.
Piden un plan de igualdad que priorice la conciliación familiar Cerca de un centenar de profesionales del sector de la seguridad privada en Lleida instaron el jueves a las empresas a impulsar un plan de igualdad que, entre otras cuestiones, facilite la conciliación familiar. Durante la celebración de la quinta edición del Día de la Seguridad Privada en la subdelegación del Gobierno central en Lleida, la Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad (Aproser) destacó que solo un 13% de los profesionales activos en España son mujeres, una cifra que “afortunadamente ha ido aumentando en los últimos cinco años. El acto estuvo presidido por el subdelegado del Gobierno, José Crespín, quien hizo hincapié en “hacer un reconocimiento público del sector, entendiéndolo como un servicio integral a la sociedad que se complementa con la seguridad pública”, además de reivindicar “la necesidad de una formación continuada que dé respuesta a los riesgos y a las nuevas situaciones a las que se enfrentan los profesionales”. Los organizadores entregaron menciones honoríficas a catorce profesionales −Cristóbal Martínez, Esther Segarra, Enric Esqué, Sergi Sirisi, Joan Vizcaya, Jesús Chumillas, José Asencio, Antonio Sánchez, Yolanda Cebrián, Marcos Klein, Andreu Ahumada, Rosa María Vigara, Gerard José Mesalles y Sergio Lisón− por su profesionalización y/o colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad. Cabe destacar que entre las reivindicaciones del sector se encuentra también la condición de agente de la autoridad, que hace años estaba reconocida por ley. “Nos sentimos desprotegidos jurídicamente”, aseguraron desde las asociaciones profesionales y destacaron que “los vigilantes de la seguridad privada cada vez estamos más preparados y especializados”.