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Menos contaminación a base de dieta

Una vaca come el pienso adaptado para reducir emisiones de gases, ayer en la granja de Alcarràs.

Una vaca come el pienso adaptado para reducir emisiones de gases, ayer en la granja de Alcarràs.ORIOL BOSCH/ ACN

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Reducir las emisiones de dióxido de carbono para frenar el cambio climático es uno de los temas que se abordan estos días en la Fira de Sant Miquel. Un granjero de Alcarràs, Ricard Godia, ha conseguido reducir un 11,2% las emisiones de gases de efecto invernadero de su explotación mejorando tanto la alimentación de sus 650 vacas como la gestión de los recursos de su granja. Desde hace más de tres años que la suya es una de las 120 explotaciones de vacuno en las que la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (Asprovac) está haciendo unos estudios para poder reducir las emisiones de CO2, como ya avanzó SEGRE ayer. Godia asegura que estos cambios no le han supuesto un sobrecoste económico y que se trata más de una cuestión de “voluntad y de dedicarle más de tiempo” con tal de “aportar nuestro grano de arena” para frenar el cambio climático.

La principal diferencia entre una explotación convencional y la de Godia es, según el ganadero, que van variando el tipo de alimentación a medida que las vacas van creciendo. En sus primeros meses se les da un pienso “de adaptación y con más fibra”; cuando llegan a mediana edad se les da otro con más proteína; mientras que cuando las reses llegan a la vejez el pienso que se les suministra contiene más grasas. Godia recalca que todos estos piensos basados en cereales. El suministro de leche a los terneros también se ha ajustado a través de un sistema informático que calcula la medida exacta que necesitan, al mismo tiempo que también han mejorado la limpieza de las defecaciones para evitar que se fermenten.

En cuanto a las medidas llevadas a cabo para mejorar la productividad de la granja, Godia ha instalado placas solares y la mayoría de su maquinaria está adaptada para emitir el mínimo de gases contaminantes. Asimismo, Godia apunta que una de las claves para reducir las emisiones es tener muchos árboles en su explotación, ya que estos absorben el CO

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que la granja emite.

Los primeros resultados de este estudio de Asprovac se hicieron públicos ayer en una jornada técnica de la Fira después de visitar la granja de Godia.

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