Pediatría del Arnau sobre ruedas

Pasearse por los pasillos del hospital en descapotable puede parecer una escena insólita, pero para los pequeños ingresados en la planta de Pediatría del Arnau de Vilanova de Lleida ya es una realidad gracias a dos coches teledirigidos que ha donado el concesionario leridano Unicars Ponent. El objetivo: reducir el miedo y la ansiedad que puede generar la estancia hospitalaria y las intervenciones quirúrgicas. El jefe del servicio pediátrico del Arnau, Eduard Solé; el gerente territorial del Institut Català de la Salut (ICS) Lleida, Ramon Sentís; y el responsable de BMW Unicars Ponent, Jordi Aige, fueron ayer los encargados de presentar una iniciativa que ya han puesto en marcha otros centros hospitalarios y de la que se beneficiaran más de mil niños y niñas al año en Lleida. “Si ya es una situación suficientemente estresante estar enfermo y permanecen en un espacio desconocido, queremos humanizar la estancia de los más pequeños para que se lleven un mejor recuerdo”, explicó el doctor Solé, mientras apuntó que los pacientes podrán utilizar estos coches cuando salgan de la planta de hospitalización, es decir, cuando vayan a someterse a alguna prueba complementaria como radiografías o vayan a entrar en el quirófano. En esta línea se expresó también Sentís, quien destacó que una de las prioridades del centro hospitalario es que la experiencia de los pacientes sea “lo más positiva posible desde el punto de vista emocional”. Lucía es una de las pequeñas que ayer pudo estrenar uno de estos coches eléctricos y su madre, Laura Martínez, se mostró muy satisfecha con esta nueva iniciativa. “Hará que los niños y niñas estén más relajados en un entorno que, si ya a los adultos nos puede resultar incómodo, a ellos les puede causar más estrés”, dijo Martínez, que añadió que “cambiar las camillas y las sillas de ruedas por coches descapotables hará que la experiencia sea un poco más llevadera”. “Ahora Lucía querrá quedarse unos días más en el hospital porque querrá subirse a los coches”, bromeó.

El Servicio de Pediatría del Arnau cuenta con una ciberaula y una sala de juegos para que los pequeños puedan divertirse y aprender durante su estancia en el hospital. Además de las diferentes actividades lúdicas que se organizan, los voluntarios del proyecto de Creu Roja Juventut, Infancia Hospitalitzada, llevan años amenizando la estancia de los menores con juegos y talleres.