MUESTRA EFEMÉRIDE
Treinta años danzando con Bacus en Verdú
La viña es la principal fuente de la economía de Verdú y su cultivo consiguió sobrevivir a la la desertización que provocó la filoxera a principios del siglo XX. “El clima, con la típica marinada, y la tierra dan un vino único de alta calidad”, explica su alcalde, Josep Mas. Hace tres décadas, un grupo de jóvenes del pueblo dio un paso importante para dar a conocer este producto estrella. Lo hizo con una fiesta nocturna que se llamó La Alegria de Vi. Bacus. La propuesta contó con el apoyo de los agricultores, que aportaron sus aperos para organizar una piada popular. Junto a los exitosos conciertos, y de manera paralela, había un desfile de carruajes, botas y piadoras que fueron dando forma a la celebración actual. De hecho, la que hoy se denomina Festa de la Verema i el Vi ha vivido muchos cambios. Desde la guerra de uva, que se incorporó en 2007, hasta los concursos de lanzamientos de cepas o de beber en porrón. O también, los últimos tres años, la transformación de buena parte del montaje en una gran escenificación que combina danza y teatro dirigida por la compañía Foradelugar, capitaneada por el artista Arnau Vinós.
La edil Georgina Procter, que hace una década era una de las responsables de la organización, explica que cada grupo de jóvenes ha ido organizando la fiesta a su manera. Para Procter, lo más importante es que “la celebración se ocupó de poner Verdú en el mapa y es algo de lo que nos sentimos muy orgullosos”. Para el alcalde, de forma paralela a la fiesta, Verdú ha ido poniendo su acento en el vino y se ha convertido en un referente del enoturismo. Así, cuando se creó la fiesta había solo una bodega en Verdú y ahora son cinco, integradas en la DO Costers del Segre y la subzona Vall del Corb. Además, muchos agricultores han optado por hacer su propio vino y dar un valor añadido a su producción, intensificada en los últimos años con la llegada del canal Segarra-Garrigues. “La fiesta sin duda ha colaborado a que los agricultores se hayan hecho más suyo el producto”, destaca Mas, que revela que “hoy lo que tiene más éxito de la fiesta es, por un lado, el montaje escénico, en el que participa de forma directa o indirecta todo el pueblo, y, por otro, las catas y muestras de vinos que se organizan en el castillo”.
Piada nocturna y distinción para ‘Xercavins’ La Piada Nocturna, celebrada anoche en la plaza del castillo, sirvió para rememorar los 30 años de la Festa de la Verema i el Vi. Bajo la dirección de la compañía Foradelugar, con Arnau Vinós al frente, el espectáculo contó con audiovisuales y fotografías de estas tres décadas, a la vez que voces en off de los impulsores recordaron los inicios. Además, un narrador explicó algunas anécdotas. Para acabar, una cápsula del tiempo quedó enterrada en el patio del castillo con el deseo de una larga vida para el certamen. Previamente se distinguió la revista local ‘Xercavins’ en su 20 aniversario con el título de Piador de l’Any.