Siete días de encierro en el consulado

Sin movimientos aún una semana después de que una madre permanezca encerrada junto a su hija de 7 años en el consulado de Uruguay en Barcelona después de que una jueza de Vielha otorgara la custodia de la menor al padre, residente en la capital de la Val d’Aran. María y la pequeña, de 7 años, llevan desde el pasado viernes en dependencias diplomáticas mientras que los abogados del padre exigen a Exteriores que medie en el asunto y Uruguay pide una solución intermedia, entregando a la niña a los abuelos maternos. El ministerio español insistió ayer en que no puede hacer ninguna gestión al respecto porque ya hay una sentencia y no tiene competencias, aunque sí mantiene una “relación cordial de colaboración y de intercambio de información” con las autoridades uruguayas. Por su parte, el ministro de Exteriores de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, señaló que no van a echar a la madre del consulado e insistió en que fue un error por parte de la magistrada fijar la delegación diplomática como punto de entrega, pese a que la jueza determinó el consulado al entender que el cónsul era una persona de confianza para la madre y la niña. Para intentar poner fin al conflicto, Nin Novoa incluso propuso que se busque una solución intermedia y que la jueza permita que la niña vaya con los abuelos y no con el padre en una salida, dijo, que “allanaría el camino” para cumplir con la sentencia de custodia. Asimismo, indicó que espera que la Justicia española no emprenda acciones contra la madre por desobediencia (ver desglose). De momento, los Mossos d’Esquadra continuaban ayer custodiando la entrada del consulado de Uruguay en Barcelona, ya que tienen orden de la jueza de hacerse cargo de la niña y entregarla al padre en cuanto la madre salga de la sede diplomática.

Entretanto, una de las abogadas del padre pidió una intervención de Exteriores. “¿Qué está haciendo el ministerio español para proteger a la menor? ¿Qué está haciendo el Gobierno para proteger a la menor?”, se preguntó. La magistrada de Vielha acordó entregar la custodia de la niña a su padre después de que la Audiencia Provincial de Lleida archivara una denuncia de la madre contra el progenitor por presuntos abusos sexuales a la menor.

“La mediación diplomática podría ser lo mejor en este caso” La madre de la niña podría enfrentarse a una acusación por un delito de desobediencia judicial si se niega a cumplir con la sentencia del juzgado de Vielha, aunque los expertos confían en que una mediación diplomática aporte una solución menos traumática para todas las partes implicadas en este proceso. Al respecto, el abogado Xavier Prats, del despacho Prats Advocats, señaló ayer a este diario que la madre podría ser acusado por la magistrada de desobediencia, aunque duda de que se pueda enfrentar a cargos por sustracción de menores si permanece en España. En todo caso, el letrado instó a buscar una solución para que el caso no se eternice y evitar medidas “drásticas”. Los abogados de familia de Barcelona ya mostraron esta semana su “preocupación” por el estado físico y emocional de la mejor e instaron a Uruguay a cumplir con la sentencia. El caso ha llegado a la calle con varias protestas de partidarios de cada parte.