SALUD DONACIONES
El Pallars estrena mamógrafo
El servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Comarcal del Pallars cuenta con un nuevo mamógrafo digital, el primero de los cuatro dispositivos para detectar el cáncer de mama que la Fundación Amancio Ortega tiene previsto financiar en las comarcas leridanas. Según explicaron desde el centro leridano en el marco del Día Internacional Contra el Càncer de Mama, el nuevo dispositivo “servirá para renovar y mejorar el equipamiento utilizado hasta la fecha para cribar y diagnosticar esta enfermedad”. Los profesionales del Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama llevan a cabo estas pruebas a mujeres de entre 50 y 69 años de las comarcas del Pallars Jussà, Pallars Sobirà y la Alta Ribagorça. La Fundación Amancio Ortega firmó en 2017 un convenio por el que destinaba 47 millones de euros para la renovación de los equipos oncológicos de los hospitales catalanes. La última donación en Lleida tuvo lugar a mediados del pasado mes de marzo, cuando el Arnau de Vilanova estrenó un acelerador de radioterapia Truebeam que tiene como objetivo ofrecer nuevas técnicas de tratamiento más precisas y con menos efectos secundarios. La nueva máquina sustituyó a otra que tenía 15 años y, según apuntó el jefe de servicio Oncología Radioterápica, Moisés Mira, permitirá aumentar de 850 a 1.000 los pacientes tratados cada año. En Catalunya, la fundación tenía previsto destinar 37 millones de euros para comprar un total de 18 aceleradores lineales y renovar los que tenían más de ocho años de antigüedad. Asimismo, prometió diez millones para renovar 43 equipos de última generación para la detección del cáncer de mama, de los que cuatro estaban destinados a Lleida.
Más diagnósticos y supervivencia de los casos de cáncer de mama En 2019 se prevén diagnosticar 33.307 nuevos casos de cáncer de mama en España, un tumor que tiene una tasa de supervivencia a cinco años superior al 90 %, es decir más de 90 de cada 100 personas que lo han padecido continúan vivas después de cinco años del diagnóstico. Según la Sociedad Española Oncológica Médica, existen fármacos nuevos más selectivos y menos tóxicos que, asociados a tratamientos clásicos como quimioterapia u hormonoterapia, permiten incrementar la supervivencia.