ESNOTICIA
“Debemos dejar por escrito cómo gestionar nuestro legado digital”
Ester Barqué, community manager y formadora en redes sociales, aconseja escribir las contraseñas en una libreta || Las plataformas ofrecen diferentes opciones
La muerte continúa siendo un tema tabú y qué pasará con nuestros datos en internet cuando no estemos en este mundo no es para nada una prioridad. Así lo constata Ester Barqué, community manager y formadora en redes sociales, que asesora en el proceso de borrar el rastro digital de personas fallecidas. Barqué, empresaria de Golmés, asegura que hay más interés en informarse pero que aún estamos muy lejos respecto a otros países. “El testamento digital se traduce en delegar a una persona para que, tras nuestra muerte, pueda administrar nuestras cuentas online, sobre todo nuestra presencia en las redes sociales, para que las cierre o las deje abiertas en señal de memoria”, señala. Para ello, lo ideal, según Barqué, es que hagamos un testamento ante notario dejando por escrito cómo queremos que se gestione nuestra información digital, algo que “no se está haciendo”. Para facilitar la labor del “heredero digital”, Barqué aconseja a los usuarios que “tengan una libretita donde apunten todos los usuarios y contraseñas de las redes sociales, banca online y correos electrónicos, porque, si no se tiene esta información, es prácticamente imposible poder borrar nuestra huella digital”.
Si se tienen estos datos, para cerrar perfiles en internet es mejor poder hacerlo desde el ordenador de la persona fallecida. Pero no se tiene por qué optar por borrar de forma deliberada la huella digital del difunto, ya que se puede elegir dejar abiertos los perfiles en señal de memoria. “Es una práctica muy extendida en Sudamérica, donde tienen otra manera de ver la muerte. En Facebook, puedes dejar el perfil abierto y los usuarios pueden publicar”, asegura Barqué.
Si se tienen las contraseñas es más fácil cerrar el perfil de un familiar fallecido, si no, hay que justificarlo
Los leridanos piden más información sobre la huella digital tras su muerte, pero pocos hacen testamento
Ante el aumento de nuestra presencia digital, los expertos aconsejan que dejemos por escrito cómo gestionar este legado, tan importante como el físico. “No estamos preparados para gestionar todo lo que somos en internet y es un problema grave. Incluso en el caso de los jóvenes es peor, porque no se protegen en la red y no tienen conciencia de gestionar su legado digital una vez fallecidos porque no tienen la conciencia de la muerte”, señala.
Ante el vacío legal de la normativa, las diferentes compañías tienen varias opciones para gestionar el legado digital. En Facebook, los usuarios pueden elegir a su contacto de legado, para que administre las publicaciones de homenaje y solicitar la eliminación de la cuenta. Si se prefiere, también se incluye la opción (disponible en la configuración general de la cuenta) de solicitar que se elimine al fallecer el usuario. Por su parte, Twitter también elimina la cuenta del usuario cuando un familiar directo o persona autorizada informe del deceso y se aporta documentación, como un certificado de defunción. Lo mismo ocurre en el caso de Instagram, que también ofrece el perfil conmemorativo. En el caso de Google, también se da la opción de indicar qué sucederá con una cuenta en caso de fallecimiento del usuario.