La Universidad de Lleida encabeza un nuevo avance en el Alzhéimer
La investigación, con financiación de La Marató, ha descubierto una relación genética entre los cambios en la función cardiovascular y la enfermedad
Los parámetros cardiacos que marcan la función cardiovascular y la enfermedad de Alzhéimer tienen un potencial vínculo genético, ya que comparten alteraciones de algunas variantes de nada implicados en la proliferación celular. Así lo revela una investigación liderada por el profesor de la Universitat de Lleida (UdL) e investigador del IRBLleida Daniel Sanchis, que acaba de publicar la prestigiosa revista científica 'Scientific Reportes del Grupo Nature'. El estudio, que forma parte de un proyecto financiado con 191.000 euros de La Marató de TV3, se ha hecho en colaboración con la Fundación ACE, el Centro Andaluz de Estudios Bioinformáticos (CAEBi) y el Centro de Investigación Biomédica en red sobre enfermedades neurodegenerativas (CIBERNED).
Los investigadores han analizado muestras genéticas de más de 11.500 personas de las cuales se tenían datos relativos a la función del corazón. Concretamente, han realizado una estadística genética asociando 18.480 nada con cinco fenotipos ecocardiogràfics. Después han cruzado estos datos con las de 12.700 pacientes de Alzheimer e individuos control. Así han identificado una serie de genes que presentan cambios a sus secuencias, asociados tanto al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer como alteraciones en parámetros cardiacos: tamaño de la aurícula izquierda, diámetro de la raíz de la arteria aorta, masa del ventrículo izquierdo, grosor de la pared del ventrículo izquierdo y el diámetro del ventrículo izquierdo en diástole.
Aunque los investigadores apuntan que estos resultados se tienen que replicar en conjuntos de datos mayores con el fin de confirmar los efectos observados en los genes asociados, Sanchis, que también dirige el grupo Señalización celular y apoptosis del IRBLleida, explica que este "posible vínculo genético, y por lo tanto hereditario, relaciona la manera en que la sangre circula en una persona con la tendencia a desarrollar Alzheimer". Eso abre nuevas vías de investigación para "diagnosticar y tratar esta y otras enfermedades neurodegenerativas, teniendo en cuenta un posible componente vascular y no nervioso." Se abre así "un enfoque diferente contra la enfermedad, que tiene en cuenta el sistema cardiocirculatorio", añade el profesor de la UdL.
El jefe de investigación de Fundación ACE, Agustín Ruiz, ha destacado que "los resultados de este estudio nos abren una nueva puerta para avanzar en la lucha contra el Alzhéimer y nos permiten desarrollar nuevas estrategias terapéuticas que pueden ser clave para encontrar la cura de la enfermedad". También ha recordado que para que la investigación genética sea posible resulta imprescindible la colaboración de la ciudadanía. "Es gracias a la generosidad de todas las personas que de manera desinteresada y altruista nos aportan sus muestras que podemos seguir progresando en esta lucha para hacer que el Alzhéimer sea historia", ha añadido Ruiz.