La música también puede curar

Desde hace alrededor de un mes, entre los tubos y la sondas, las máquinas y las vendas de los box de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Arnau de Vilanova de Lleida, han comenzado a colarse notas musicales. El centro sanitario y el Orfeo Lleidatà han iniciado este noviembre un proyecto pionero que consiste en ofrecer sesiones de musicoterapia a los pacientes, familiares y personal sanitario de la UCI. “Esta iniciativa es uno de los pilares fundamentales del proceso de humanización que está viviendo el servicio”, explicó el jefe de la unidad de medicina intensiva, Jesús Caballero. En este sentido, añadió que las sesiones de musicoterapia ayudan a reducir la angustia de los pacientes, mejoran su humor, reducen la sensación de dolor y les induce un estado de relajación. Además, apuntó que el hecho de que implique tanto a familiares como a trabajadores “ayuda a que el efecto de las sesiones sea todavía más amplio”. Así, los musicoterapeutas del Orfeó Lleidatà, Pau Gimeno y Raquel Peremartí, acuden cada viernes al hospital con su guitarra y su acordeón para visitar a algunos de los enfermos que están en condiciones de disfrutar de sus sesiones. “Si la música nos acompaña cada día, ¿por qué no iba a hacerlo también cuando estamos en el hospital?”, se preguntó Gimeno quien afirmó que “nosotros somos un recurso más al servicio de los profesionales que cuidan de los pacientes”. Por su parte, Peremartí explicó que los familiares suelen participar activamente de las sesiones y que algunos ingresados incluso les piden canciones.

El director del Orfeó, Òscar Enrech, celebró que este proyecto “sirva para acercar aún más la cultura a las personas”.