IGLESIA VISITA INSTITUCIONAL A JAPÓN
El Papa reclama un mundo libre de armas nucleares
Imagen del Papa Francisco besando a un niño durante su visita a Japón.
El Papa Francisco pidió ayer durante su visita a Nagasaki un mundo libre de armas nucleares y criticó su impacto “catastrófico” desde el punto de vista humanitario y ambiental. “Con el convencimiento de que un mundo sin armas nucleares es posible y necesario, pido a los líderes políticos que no se olviden de que las mismas no nos defienden de las amenazas a la seguridad nacional e internacional de nuestro tiempo”, dijo en su discurso en el Atomic Bomb Hypocenter Park. “Un mundo de paz, libre de armas nucleares es la aspiración de millones de hombres y mujeres”, añadió, al tiempo que pidió la participación de “las personas, las comunidades religiosas, la sociedad civil, los estados que poseen armas nucleares y aquellos que no, los sectores militares y privados y las organizaciones internacionales” para este propósito.
De forma paralela, Francisco hizo un llamamiento a considerar el impacto humanitario y ambiental de las armas nucleares que “desperdician recursos valiosos que podrían utilizarse en beneficio del desarrollo integral de los pueblos y para la protección del medio ambiente”. Calificó de “atentado continuo que clama al cielo” el hecho de que millones de niños y familias vivan en condiciones “infrahumanas” mientras se gastan grandes cantidades económicas en la “fabricación, modernización, mantenimiento y venta de armas cada vez más destructivas”.
“Nadie puede imaginar tal infierno” “Nadie en este mundo puede imaginar tales escenas del infierno”. Así relató Yoshiko Kajimoto ante el papa Francisco lo que vivió aquel 6 de agosto de 1945 cuando Estados Unidos lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima. “De las decenas que estuvieron expuestas en el mismo lugar, soy el único que todavía está vivo” y explicó que su hermana menor de 13 años, que estaba a solo 700 metros de distancia, murió.
