SANIDAD HITO HISTÓRICO
Resucita tras 6 horas en parada cardíaca
La unidad especializado de los GRAE de La Seu d’Urgell, el SEM y el hospital Vall d’Hebron de Barcelona lograron salvar la vida de una mujer con hipotermia severa que tuvo el corazón parado durante seis horas el pasado 3 de noviembre, cuando una tormenta la sorprendió durante una travesía por la Vall de Núria. Los servicios de emergencia rescataron a Audrey Mash, una mujer británica de 34 años que reside desde hace dos años en Barcelona, inconsciente, en parada cardíaca y con una temperatura de 18 grados. Los médicos que la atendieron explicaron ayer el caso, que es el único documentado en España y uno de los episodios de parada cardíaca más prolongada descritos en el mundo. Los bomberos de la base de Tírvia, en el Pallars Sobirà, recibieron la llamada para hacer el rescate en helicóptero. El responsable de los Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) de La Seu d’Urgell y cabo de los Bomberos de la Generalitat, Jordi Capdevila, explicó que, a pesar de que las condiciones meteorológicas eran adversas con ráfagas muy fuertes de viento, dos bomberos de La Seu “consiguieron localizar y subir al helicóptero a la mujer, que aparentemente no tenía signos vitales”, así como a su pareja. En este sentido, uno de los bomberos del Alt Urgell que participó en el rescate, Pere Serral, explicó que la situación “era grave porque no se le percibió ningún signo vital”, tras lo que iniciaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas una vez llegaron al helipuerto de Campdevànol, donde Mash pasó a un helicóptero medicalizado del SEM. Por su parte, el médico del Servicio de Medicina Intensiva del Vall d’Hebron Eduard Argudo detalló que, ante la gravedad del estado en que llegó la mujer, decidieron aplicar por primera vez en un caso de hipotermia severa la oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO). El corazón de la paciente volvió a latir después de más de seis horas. Mash y su marido, Roman Schoeman, salieron de excursión el 3 de noviembre por el valle de Núria, a más de 2.000 metros de altitud, y les sorprendió una nevada que les hizo perder visibilidad. Argudo señaló que “una de las pocas ventajas de una hipotermia severa es que, debido a la baja temperatura del cuerpo, el organismo puede aguantar en parada cardíaca seis horas”. “Audrey llegó con la piel azul, a una temperatura de 20,2 grados y sin pulso ni respiración”, añadió. Si la temperatura hubiera sido normal, “habríamos certificado su muerte”, relató. Se aplicó una descarga eléctrica al corazón de Mash, que volvió a latir, tras lo que pasó un día en hipotermia leve inducida -para minimizar los posibles daños al cerebro-, seis días en la UCI y 11 en planta hasta que le dieron el alta.