Ninguna persona sin Navidad

“Este almuerzo es para aquellas personas que pasan por una mala situación y que no tienen el caliu de familiares y amigos en estas fechas tan señaladas”. Con estas palabras describió Òscar Costa, subdirector de Arrels Sant Ignasi, el objetivo de la comida de Navidad que se celebró ayer en la ciudad de Lleida para las personas sin hogar y que organizan esta fundación, la asociación Agrupa’t y el Área de Inclusión de la Paeria. La iniciativa, que nació hace 15 años, contó con 120 comensales y se celebró en el comedor del colegio Maristes, que cede el espacio. La comida fue elaborada por la Federació de Colles de l’Aplec del Caragol (Fecoll). Los voluntarios llegaron a primera hora de la mañana para cocinar un menú en el que no faltaron los tradicionales caracoles.

El evento comenzó a las 13.00 horas con una actuación de percusión a cargo de Batukats de l’ala de Aitona, que dio paso a la comida. Òscar Costa explicó que “es una manera de olvidar por unas horas la situación que viven de riesgo de exclusión social y de disfrutar de una comida festiva en compañía”. Tampoco faltaron los turrones y barquillos en una sobremesa que incluyó un concierto de rumba catalana y garrotines a cargo de Er Taqueta y Carles Juste Lo Beethoven.

El colegio Maristes volvió a ceder su comedor y el menú, con caracoles, fue elaborado por la Fecoll

El subdirector de Arrels recordó que “personas que viven una situación de invisibilidad han podido sentirse hoy protagonistas y compartir un momento especial con las personas que las acompañan en su proceso de vida como son Arrels, Agrupa’t y el Área de Inclusión de la Paeria”. Además, quiso añadir el altruismo del colegio Maristas y la Fecoll. Por otra parte, cabe recordar que el sábado también se celebró la comida para mayores que viven solos y que organiza la asociación Amics de la Gent Gran de Lleida (ver SEGRE de ayer) y en el que participaron 60 personas.

Más de ochenta personas viven en la calle en la capital del Segrià Arrels Sant Ignasi ha atendido este año, hasta finales de octubre, a 946 personas sin ingresos, de las que más de 730 viven en condiciones insalubres y 81 son sin techo. Según el balance, “cada vez son más las personas sin hogar que padecen una patología psiquiátrica y, si no disponen de un entorno que les ofrezca apoyo, es muy difícil acceder a un diagnóstico profesional y hacer un seguimiento”. En este sentido, afirmaron que “hay un 27% más de personas sin techo en la ciudad”. En cuanto al perfil de los atendidos, destacaron una “cronificación” de la pobreza, por lo que “muchos usuarios tienen problemas para entrar en una dinámica normalizadora y de autonomía”.