Lleida espera repetir suerte

Han pasado treinta años desde que la suerte recaló en Ponent y dejó más de 30 millones de euros del tercer premio del sorteo extraordinario de Navidad, que cayó íntegramente en Lleida. Pasaban pocos minutos de las nueve y media de la mañana del 22 de diciembre de 1989 cuando los niños de San Ildefonso cantaron el mágico 27624, haciendo estallar de euforia la capital del Segrià. La Administración 1, que ahora se sitúa en el número 15 de la avenida Francesc Macià, vendió las ochenta series de este número y repartió 4.800 millones de pesetas, cifra que se incrementó hasta los 5.092 millones por las aproximaciones. Además, Lleida y Almacelles recibieron veinte millones suplementarios por tres series del número 05837, agraciado con un quinto premio. David Masip, el actual responsable de la administración y que por aquel entonces tenía 12 años, recuerda aquel viernes como si fuera ayer. “Cuando salí del colegio y fui a la delegación de lotería, que para aquellos años estaba situada en el vestíbulo del Teatro Principal, me asusté al ver tal cantidad de gente. Todavía no sabía que habíamos repartido el que sería nuestro mayor premio hasta la fecha”, explica Masip a este diario. Los más de 5.000 millones de pesetas repartidos entre cientos de leridanos “dieron un giro a la economía de la ciudad, donde los comercios llegaron a agotar los electrodomésticos y coches”. Después de treinta años, siguen vendiendo al mismo número, pues “todavía a día de hoy hay clientes nostálgicos que siguen comprando cada año el 27624”. Entre los afortunados se encontraban concejales de Convergencia i Unió −que unos meses antes perdieron el gobierno de la Paeria por una moción de censura− y miembros del Colegio de Agentes Comerciales, así como trabajadores de la empresa Melandres y la Caixa Rural, clientes del bar Félix del barrio de Bàlafia y una treintena de chóferes de Transportes Velasco, entre otras entidades y compradores particulares. La suerte del tercer premio del sorteo de Navidad también salpicó a vecinos de Tàrrega, Bellpuig y Torregrossa, que se llevaron más de 980 millones de pesetas (casi seis millones de euros).