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Los Reyes Magos del cambio
Las comarcas leridanas esperan con ilusión la noche más mágica del año con la llegada esta tarde de los Reyes Magos de Oriente, que este año llegan a Ponent con importantes cambios en pro de la igualdad. Vilagrassa se suma a otros municipios como Lleida, Belianes y Albesa y contará con una reina maga. Además, la cabalgata tendrá un rey Baltasar de piel negra en lugar de uno con la cara pintada. Otra de las novedades destacadas de este año es que Juneda retransmitirá en directo el recorrido de sus Majestades a través de la plataforma de YouTube. En la capital del Segrià, los Reyes Magos, que contarán con una mujer para representar a Gaspar, llegarán a las 17.30 horas a la estación de Renfe para dar inicio medio hora después a su recorrido por el centro de la ciudad. Por primera vez en cinco años, la comitiva, que constará de 12 carrozas en la que participarán unas 500 personas, no cruzará el río Segre, por lo que no pasará por Cappont (ver desglose). Como novedad, 60 niños y niñas participarán en el desfile tras ganar un sorteo público convocado para la Paeria. Se prevé que la comitiva reparta dos toneladas de caramelos, aptos para celíacos, durante su recorrido hasta acabar en la plaza Paeria, donde recibirán las llaves de la ciudad de manos del alcalde, Miquel Pueyo, para que puedan acceder a las casas y repartir sus regalos durante la noche. También está todo preparado para la llegada real en Belianes, único municipio leridano que tendrá tres Reinas Magas, que no irán caracterizadas de hombre y se mostrarán sin barbas. En Albesa, la comitiva será paritaria y estará formada por tres Reyes Magos y tres Reinas Magas. También habrá novedades en Tàrrega, donde Baltasar será “de verdad”, de piel negra en lugar de uno con la cara pintada de este color. Nueve de las doce capitales de Lleida ya tienen una persona de color para representar al rey Baltasar en la cabalgata. Más espectacular será la llegada de los sabios de Oriente a La Seu d’Urgell, donde un año más llegarán en barcas de ráfting. En las pistas de esquí leridanas, los Reyes se adelantaron un día.