Los Reyes conquistan Lleida

Miles de leridanos salieron ayer a la calle para recibir a los Reyes de Oriente, que llegaron a las comarcas de Ponent y del Pirineo para repartir regalos, ilusión y mucha magia. En Lleida ciudad se celebró la cabalgata más multitudinaria mientras que hubo importantes cambios en Belianes, con tres Reinas Magas, otra en Vilagrassa y paritaria en Albesa.

Ilusión y magia ayer a raudales en las comarcas leridanas para recibir a los Reyes Magos, que sin duda este año han traído importantes cambios a Ponent con la incorporación de mujeres como Majestades. En la capital del Segrià, Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron con algo de retraso a la estación Lleida-Pirineus, donde fueron recibidos por centenares de niños y niñas que coreaban sus nombres y ansiaban poder verles de cerca. Los Reyes de Oriente no perdieron la oportunidad de saludar a todos los pequeños y, también a los adultos, que les esperaban, lo que retrasó s el inicio del desfile por las calles de la capital del Segrià. El rey Melchor fue uno de los más aclamados, que no dudó en saltar para animar a los que esperaban su llegada. También Gaspar y Baltasar no dieron a basto para hacerse selfies y recoger de primera mano los deseos para la noche más mágica del año. Una vez en la Paeria, el alcalde, Miquel Pueyo, leyó su carta de deseos, en la que pidió para todos los leridanos vivienda y trabajo dignos, una sociedad igualitaria y paz. También clamó por un medio ambiente saludable. Tras recibir las llaves de la ciudad para repartir los regalos por las casas, Melchor instó a los niños a compartir sus juguetes con quien lo necesite y recordó algunos momentos vividos en los más de 80 años de cabalgatas en la ciudad. “Vuestros abuelos también fueron niños que vivían con ilusión la cabalgata. Algunos están hoy aquí”, señaló. Por su parte, Gaspar, representado este año por una mujer, proclamó que “los Reixos y alguna Reixa ya estamos aquí” y pidió a los presentes gritar tres veces “Visca la boira” como un hechizo para recibir más regalos, además de recordar los daños causados por las lluvias en Les Garrigues. Baltasar, por su parte, dijo traer “ilusión y sonrisas” a los leridanos.