Los Reyes no descansan

Pocos o ninguno fueron los niños y niñas a los que se les quedaron ayer pegadas las sábanas. Tras la noche más mágica del año, los madrugones se sucedieron en la gran mayoría de las casas para ver qué habían traído los Reyes Magos. Así, una de las estampas más habituales en las calles era la de los más pequeños jugando con sus bicicletas y patinetes acabados de estrenar. En Torrefarrera, como es tradición, Sus Majestades se hicieron esperar y no llegaron hasta ayer por la mañana a esta población del Segrià, donde el intenso frío no impidió que decenas de personas asistieran a la cabalgata. Anteriormente, por la mañana, Melchor, Gaspar y Baltasar, fueron recibidos por la corporación municipal y la Banda de Tambors e hicieron una visita institucional al centro Ginesta de discapacitados, antes de terminar su visita en el pabellón polideportivo, donde repartieron regalos a centenares de niños. Pero no terminó ahí el trabajo de los Reyes Magos en la jornada de ayer. Rápidamente dejaron Torrefarrera para visitar a los niños y niñas ingresados en la planta de Pediatría y el área de Urgencias Pediátricas del hospital Arnau de Vilanova de Lleida. Acompañados por el alcalde, Miquel Pueyo y el concejal de Joventut, Ignasi Amor, además de la supervisora de guardia María José Sanmartín, repartieron unos 40 juguetes entre los más pequeños, que quedaron encantados con la visita de Sus Majestades. En este sentido, Pueyo comentó que lo más importante “es que la ilusión y la magia de este día llegue a todos los rincones” y que la intención de este acto “es intentar que tanto los más pequeños como sus familias pasen un buen rato y contribuir a mejorar su estado emocional en la medida de lo posible”. Terminado el reparto en el Arnau, los Reyes visitaron la asociación de vecinos de Jaume I de Lleida, donde protagonizaron una cabalgata por el barrio a bordo de un 4x4 cedido por los Agentes Rurales antes de repartir regalos entre los más pequeños. Finalmente, y antes de volver a Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar pasaron por la residencia para gente mayor Parc del Segre, la sede del Grup Cultural Garrigues y la Casa de Aragón, donde repartieron sus últimos regalos.

Acertar con los regalos no es tarea fácil. Es más, un 77% de las personas guardará el tiquet de al menos uno de los presentes navideños para poder elegir otro producto, según una encuesta efectuada por Oracle. Además, un 20% cambiará no solo uno de los regalos sino más de la mitad.