Más dolor que gloria

Érase una vez en... Hollywood con tres premios, incluyendo el de mejor comedia o musical, y 1917, el film de Sam Mendes que se alzó con los galardones de mejor drama y mejor director, fueron las grandes triunfadoras de la 77 edición de los Globos de Oro en las categorías de cine. En televisión, dominaron Fleabag (BBC) en comedia y Succession y Chernobyl, ambas de HBO, en drama y miniseries, respectivamente.

En la gala celebrada en el hotel Beverly Hilton de Los Ángeles, el épico drama bélico ambientado en la Primera Guerra Mundial 1917 se impuso así a El irlandés de Martin Scorsese –la gran derrotada de la noche junto a los films Historia de un matrimonio y Los dos papas, los tres de Netflix– y se alzó con el Globo de Oro a la mejor película dramática. Asimismo, ganó el Globo de Oro al mejor director por el trabajo de Sam Mendes. “No hay ningún director en esta sala, ni en todo el mundo, que no esté a la sombra de Scorsese”, afirmó el cineasta británico en su discurso de agradecimiento.

Por su parte, Érase una vez en Hollywood se hizo con el premio a la mejor película de comedia o musical y Quentin Tarantino se llevó el Globo de Oro al mejor guión. Un libreto que, según destacó al recoger el galardón, se vio enriquecido por las aportaciones del trío protagonista: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Margot Robbie.

El premio a la mejor película de habla no inglesa, categoría en la que partía como una de las favoritas la española Dolor y gloria de Pedro Almodóvar, fue a para finalmente a manos de Bong Joon Ho y sus Parásitos.

En el apartado interpretativo, Joaquin Phoenix le arrebató el premio a mejor actor dramático a Antonio Banderas por su papel en Joker, y Renée Zellweger hizo lo propio con el de mejor actriz por su interpretación de Judy Garland en Judy. Asimismo, el actor estadounidense Tom Hanks recibió durante la gala el premio honorífico Cecil B. DeMille como reconocimiento a su carrera.