El pesebrista leridano Virgilio del Olmo, invicto tras 26 años

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Un año más, y con este ya van 26, el pesebrista leridano Virgilio del Olmo se ha vuelto a proclamar campeón del concurso organizado por la Agrupació Ilerdenca de Pessebristes en la categoría Esglésies. De hecho, hace tres años la asociación le creó un premio especial a medida dada su clara imbatibilidad con el nombre de Primer Premi General Concurs Pessebres.

Del Olmo montó su primer pesebre de pequeño en su Cuenca natal hace ya más de medio siglo y desde entonces ha seguido con la tradición. Ahora, a sus 81 años y tras seis meses de trabajo, ha vuelto a instalar un belén en la parroquia Sant Pau de la Mariola. En esta ocasión, de unos 30 metros cuadrados, con más de 300 figuritas –30 de ellas móviles– y con dos detalles más que reconocibles. El primero, las montañas de Montserrat de fondo y, el segundo, la utilización en miniatura de la técnica de la piedra seca, muy presente en Ponent y declarada Patrimonio de la Humanidad a finales del 2018. El pesebre, construido con poliespán y material reciclable, se podrá visitar en la parroquia hasta el 2 de febrero en horario de misa.