Vetan a una alumna de Enfermería de la UdL por llevar velo

Una alumna de cuarto curso de Enfermería del campus de la UdL en Igualada ha denunciado públicamente y ante los tribunales un caso de discriminación por llevar velo. Hajar Nisrine Rbibih, de 23 años y natural de Binéfar, ha sido expulsada de las prácticas que estaba haciendo en una empresa del sector privado sociosanitario en Igualada por negarse a quitarse el hiyab que le cubre el pelo. Según explicó ayer a este diario, el pasado lunes le comunicaron que no podía continuar sus prácticas si no se quitaba el pañuelo. “Ese día me encontraba mal, tenía faringitis, y fui a hablar con mi tutora para explicarle que no me veía en condiciones de ir ese día al centro. Entonces aprovechó para decirme que o me quitaba el velo o no podía seguir haciendo las prácticas allí”, señaló Nisrine.

Según explicó, la supervisora le dijo que estaban muy contentos con su trabajo y que la enfermera con la que hacía las prácticas estaba “encantada” con ella, pero que tenía dos opciones. “O te sacas el pañuelo o aquí no puedes seguir”, le espetó la persona que se encargaba de supervisar sus prácticas en el centro privado, cuyo nombre no ha querido desvelar. Para ello, añadió, se basó en que la normativa de la empresa sí prohíbe el uso del velo y que otras trabajadoras musulmanas se quitan el pañuelo y que se habían quejado porque ella lo llevaba. “Se negó a enseñarme la normativa aunque se lo pedí y solo me dijo que, por esa regla interna, ella no puede llevar las uñas pintadas”, explicó. Sin embargo, Nisrine denunció que en ese centro ha visto a personal laboral con las uñas de gel, con tatuajes y el pelo a la vista, cuando la normativa lo prohíbe. “Entonces me replicó que era un asunto interno, que no tenía nada que hacer y que mejor no causara problemas”, señaló.

La joven de Binéfar denuncia que la supervisora le dijo que “o te quitas el velo o no puedes seguir”

A cuatro meses para acabar la carrera, esta estudiante de la UdL lamentó la vulneración de sus derechos fundamentales, que recoge la Constitución, y ser víctima de discriminación por cuestiones religiosas. “Llevo cuatro años de estudios y de prácticas y nunca he tenido ningún problema por llevar el velo. Me parece más higiénico que otras conductas que he visto y es mi decisión y mi derecho”, subrayó. Tras denunciar su caso a SOS Racisme, la joven también ha llevado el caso ante un juzgado de Barcelona y se ha puesto en contacto con la UdL para que se tomen medidas (ver desglose). “La universidad se ha portado muy bien conmigo y enseguida me derivaron a otro centro para hacer las prácticas. No quiero que vuelva a pasar y otro estudiante sea discriminado por razón de sexo, raza, política o religión”, destacó.

La UdL estudiará si mantiene el convenio de prácticas con esta empresa

La vicerrectora de Estudiantado, Montserrat Rué, indicó que todavía no han tomado ninguna decisión sobre el convenio de prácticas con este centro de Igualada porque conocieron la denuncia esta misma semana. Destacó que los estatutos y el código ético de la UdL dejan muy claro que no se tolera ningún tipo de discriminación, lo que choca con la actuación de esta empresa, por lo que a nivel personal cree que “lo lógico” sería no mantener el convenio, pero precisó que el equipo de gobierno todavía no ha abordado esta cuestión. También señaló que han pedido explicaciones al centro, y que este justificó su decisión afirmando que su reglamento interno impide a sus trabajadores el “uso visible” de cualquier tipo de significación política, religiosa o deportiva y que informó de ello a la alumna. “Le dijeron que o se avenía a ello o no podía continuar”, detalló. Asimismo, insistió en que este asunto y otros como las quejas sobre presuntas actitudes machistas de profesores que ha habido en los últimos meses hacen necesario abrir un debate con la participación de toda la comunidad universitaria para definir de forma clara el posicionamiento de la UdL.

Los estudiantes piden una cláusula para evitar cualquier discriminación El Consell de l’Estudiantat de la UdL ha mostrado todo su apoyo a la joven e iniciará una recogida de firmas para exigir una cláusula en los contratos de prácticas de la universidad para evitar más casos de discriminación como el vivido en el campus de Igualada. Al respecto, Ikram Bouhouche, del Consell, señaló ayer que harán un escrito para pedir esta cláusula en los contratos y que recogerán firmas entre los estudiantes para que se lleve a cabo. Una petición, destacó, a la que podrían unirse alumnos de otras universidades. “Nuestra principal misión es darle todo el apoyo necesario a Nisrine y abrir un debate en la comunidad universitaria al respecto”, destacó. Asimismo, señaló que los estudiantes están en contra de cualquier discriminación y que hay que “visibilizar” este tipo de situaciones.