El Vaticano creará una casa para monjas sometidas a abusos de poder o sexuales

El papa Francisco ha dado luz verde a la creación de una residencia para las monjas que han sufrido abusos de poder o sexuales durante su periodo de congregación, según aseguró recientemente el cardenal Joao Braz de Aviz a la revista Donne Chiesa mondo, que se edita mensualmente con L’Osservatore Romano.

El prefecto de la vida religiosa aseguró que su congregación está investigando casos de abuso sexual por parte de sacerdotes contra monjas, pero también de “abuso sexual entre monjas”,, según recoge ReligiónDigital. “Solo en una congregación se han denunciado nueve casos”, confesó el cardenal brasileño, que también habló sobre el abandono que sufren estas monjas por parte de la que fue su familia religiosa. “Ha habido casos de prostitución para poder mantenerse”, añadió.

Tal y como recoge Europa Press, L’Osservatore también habla del síndrome de burnout, del trabajador quemado, que padecen muchas religiosas por las condiciones laborales. De hecho, la monja australiana Maryanne Lounghry explica en la revista que “nuestro objetivo es construir un código de conducta”. Las monjas, explican en el artículo, esperan que al igual que en los casos de los abusos a menores se establezcan “líneas guías” para que se conozcan sus obligaciones, pero también sus derechos en los lugares de trabajo, así como “algo que se parezca a un contrato de trabajo”.