EDUCACIÓN SALUD
Una docena de escolares leridanos reciben atención educativa a domicilio a causa de una enfermedad
Una docena de escolares leridanos reciben atención educativa a domicilio a causa de una enfermedad || Es clave para mantener el contacto con el centro y facilitar su vuelta al aula tras el tratamiento
La educación es clave para un niño. Un derecho básico que debe preservarse cuando los más pequeños de la casa afrontan una enfermedad, lo que les impide ir de forma presencial al aula. Para estos casos, la conselleria de Educación tiene un programa en el que los docentes van a domicilio a casa de los alumnos que lo necesitan. Según los datos aportados por el departamento, actualmente una docena de escolares leridanos reciben atención educativa en sus casas. Tres ellos están cursando estudios de Primaria y otros nueve, de Secundaria. Para atender estas necesidades, la conselleria cuenta con una docena de profesores en las comarcas de Ponent y del Pirineo.
En estos casos, los equipos técnicos de los servicios territoriales de Educación valoran la necesidad de atención educativa domiciliaria y hacen la propuesta para que se destinen los recursos necesarios. El equipo docente del centro donde está el menor escolarizado elabora un plan de apoyo individualizado para cada uno. Desde la conselleria señalan que es importante que sea un profesor del centro al que pertenece el alumno para “vincularse más y continuar siendo parte del grupo”. Asimismo, este acompañamiento y apoyo facilitará la incorporación del menor cuando pueda volver al aula una vez se lo permita el tratamiento. Pero el profesor a domicilio no solo ayuda al alumno a seguir con las materias que se imparten en clase, sino que también se trabajan aspectos que necesita cada menor de forma individual. Para ello, la conselleria afirma que se destinan los recursos necesarios para garantizar la calidad del servicio. Sin embargo, no todos los niños pueden tener un profesor a domicilio, ya que su tratamiento no lo permite. Para ello, hay familias que están en contacto con el centro para seguir con el temario desde casa, como la familia Balp Kollar (ver desglose) o disponen de la asistencia del Aula Hospitalaria del Arnau de Vilanova, donde cada año se complementa la formación de 450 pequeños en edad escolar. También cuentan con el apoyo de entidades como Afanoc, que ofrecen asesoramiento a los colegios y voluntarios a domicilio.
Asesoramiento a los colegios para acompañar a alumnos y familia El niño o adolescente con cáncer necesita ser reconocido en la escuela como un estudiante y no como un paciente, por lo que desde Afanoc ofrecen de forma gratuita asesoramiento y apoyo a las escuelas e institutos para que puedan estar junto al menor y su familia, también con los hermanos que igualmente reciben herramientas para afrontar la enfermedad. La entidad recuerda que la desinformación puede llegar a crear una situación en el centro que haga que “el niño se sienta solo, rechazado o juzgado”, por lo que es importante apostar por la sensibilización en las aulas para hacer visible el cáncer infantil y vencer “falsas creencias” a través de la empatía, el respeto y la amistad. Para ello, Afanoc también resalta la importancia de los profesores a domicilio.