Regularán la actividad de las madres de día

Cada vez son más las familias que confían el cuidado de sus hijos de 0 a 3 años a las llamadas madres de día, profesionales que cuidan en sus propias casas a hasta 4 niños y cuya actividad está empezando a regular la Generalitat. La normativa permitiría ofrecer sus servicios a niños de 3 a 6 años en pequeños núcleos de población sin escuela.

Las conocidas como madres de día, profesionales de la educación que cuidan en sus propias casas a un máximo de cuatro niños de entre 0 y 3 años, se han convertido en una alternativa a los jardines de infancia, donde un educador puede llegar a hacerse cargo de veinte pequeños. Pero, a pesar de que este modelo pedagógico que apuesta por una atención personalizada y de calidad ha ganado adeptos en los últimos años, la profesión se encuentra inmersa en Catalunya en un vacío legal con el que ahora la Generalitat quiere acabar. La nueva normativa, que según la primera propuesta permitiría a las madres de día ofrecer servicios a los niños de entre 3 y 6 años en los pequeños núcleos de población sin escuela y les prohibirá cocinar, dará garantías a una profesión que ya existe y que desde el 2013 está autorregulada por la asociación Llars de Criança. El fenómeno llegó a las comarcas leridanas en 2016 con la apertura de una llar de criança en Albatàrrec y otra en Bellver de Cerdanya. En Lleida ciudad, Anna Maria Riu fue la primera en abrir hace tres años la Llar Xino-Xano, en la que trabaja junto a su pareja Xavi López, uno de los pocos padres de día de toda Catalunya. Desde entonces se han sumado al proyecto Meritxell Gòdia, con La Petita Xicoia de Alcarràs, y Eva Berenguer, que el curso pasado inauguró Batecs en la capital del Segrià. De este servicio se benefician actualmente 18 pequeños. “El hecho de trabajar con un grupo tan reducido de niños nos permite adaptarnos más a sus necesidades y tener mucha más presencia durante una etapa tan importante”, explican estas tres leridanas que, además de estar especializadas en Educación Infantil, han asistido a cursos de primeros auxilios en bebés y tienen su propio proyecto educativo. Aunque destacan que se trata de un oficio vocacional, “es un trabajo muy agradecido y bonito, pues ves el vínculo tan especial que se crea entre los pequeños, que llegan a ser como hermanos”. El hecho de que la Generalitat por fin trabaje en la regulación de esta actividad “supondría una gran satisfacción en cuanto al reconocimiento de nuestro oficio y nos aportaría más tranquilidad”.

Cerca de 140 socios en 70 ‘llars de criança’ y solo un 5% son hombres “Cada vez son más las familias que se interesan por este servicio, sobre todo cuando se les acaba la baja maternal a los cuatro meses y buscan un ambiente familiar y más personalizado para el bebé”. Así lo asegura la portavoz de la asociación Llars de Criança, Raquel Pastor, quien asegura que desde que la entidad nació hace siete años “hemos ido autoregulándonos a partir de los modelos de otras comunidades en las que la profesión está reconocida −como Navarra−”. El objetivo de la asociación, que tiene a alrededor de 140 socios y solo un cinco por ciento son hombres, “siempre ha sido que la Generalitat regule la figura de las madres de día para garantizar aún más el control de este servicio”, explica Pastor, añadiendo que “todos nuestros socios tienen que pasar unos requisitos formativos y de calidad”.