La alegría, el desmadre y la fiesta toman Lleida

Cowboys, diablos, ángeles, reyes, superhéreos, médicos, deportistas y todo tipo de personajes tomaron ayer las calles de Ponent en la fiesta más alocada y “canalla” del año, el Carnaval. Además, el buen tiempo acompañó durante toda la jornada con temperaturas que incluso llegaron a superar los 15 grados y que propiciaron que miles de personas llenaran de color, música, fiesta y desmadre sus localidades. En la capital del Segrià la fiesta comenzó ya de buena mañana con el desfile de La Germandat Pau Pi por el centro de la ciudad con sus miembros disfrazados de negro riguroso, ya que estaban de duelo “por la muerte de las pensiones”. Ya por la tarde tuvo lugar el acto central del Carnaval, la gran rúa. Un total de 42 carrozas de distintas temáticas y 12 comparsas partieron desde los Camps Elisis en dirección a Rambla Ferran y terminaron su recorrido en la avenida de Les Garrigues. Entre asistentes y participantes unos 20.000 leridanos salieron a las calles. Uno de los elementos que más destacó la Paeria durante la organización del Carnaval de este año fue la seguridad, así como conseguir que el consumo de bebidas alcohólicas entre los participantes en la rúa no se percibiese. Si bien es cierto que en algún caso podía distinguirse, muchos portaron durante el recorrido vasos o recipientes opacos.

Hoy, a partir de las doce del mediodía, en la Cursa de Llits cogerá el relevo de las actividades carnavalescas. Comenzará en la iglesia de Sant Llorenç y terminará en la plaza Sant Joan.