Ranxo tres estrellas en Ponts

Como cada martes de Carnaval, los vecinos de la localidad de Ponts se juntaron a primera hora de la mañana para preparar su clásico Ranxo, una tradición que se remonta por lo menos a 1875 y que sirve para que la gente se prepare para la Cuaresma. Unos sesenta calderos de cobre se llenaron con más de 900 litros de caldo y 1.000 kilogramos de alimentos, entre ellos tocino, butifarra negra, legumbres, arroz, huesos de jamón y de espinazo, cordero, ternera, fideos y verduras.

En total fueron unas 12.000 las raciones que se repartieron entre todos los que se acercaron a la cocina al aire libre dirigida por Rosa Boix, que coordinó por noveno año consecutivo el equipo de voluntarios responsable de este ágape. “Los ingredientes secretos para esta receta son la paciencia, el fuego hecho con leña y los calderos de cobre, que son lo que le da al plato su sabor particular”, explicó Boix minutos antes de servir la primera ración.

Artesa de Segre repartió ayer más de 1.200 raciones del tradicional mondongo que elaboran los vecinos

Una vez los calderos se sacaron del fuego, la gente empezó a formar colas para que les llenaran las ollas y los tuppers que trajeron de casa con el fin de poder disfrutar la comida a la sombra de un árbol o en la tranquilidad de sus hogares. Es entonces cuando el cura bendijo la comida en la plaza del ayuntamiento frente a las distintas autoridades que asistieron a la fiesta, entre las que destacaron la cocinera Carme Ruscalleda, invitada de honor a esta edición del evento, y el conseller de Territori, Damià Calvet, que vino acompañado por el presidente de la Diputación, Joan Talarn, y el subdelegado del Gobierno, José Crespín, entre otros. Cabe recordar que antiguamente, la noche antes de la fiesta un grupo de gente recorría las calles de Ponts al ritmo de una canción llamada Lali-lali para recoger los ingredientes necesarios para elaborar el Ranxo. Ahora la tradición se ha modernizado y, en vez de comida, quien quiere hace una aportación económica.

También en el núcleo de Gualter, en La Baronia de Rialb, unos 200 comensales se reunieron en la plaza del pueblo para degustar este famoso ágape de Carnaval, elaborado por los mismos vecinos de la población.

Paralelamente al Ranxo, la localidad vecina de Artesa de Segre celebró la Matança del Porc, una fiesta gastronómica que en su 41 edición reunió a una treintena de vecinos y voluntarios desde primera hora de la mañana con el fin de elaborar el tradicional mondongo, para el que este año se sacrificaron 4 cerdos con los que se fabricaron más de 300 kilos de longaniza y otros tantos de butifarra negra, llegándose a repartir más de 1.200 bocadillos durante la merienda popular de la tarde.