Cerca de 500 jóvenes de entre 15 y 19 años de Lleida proceden de países donde se practican matrimonios forzosos
El Govern estrena un protocolo para detectarlos y actuar
El Govern ha puesto en marcha un nuevo protocolo para prevenir, detectar e intervenir los matrimonios forzosos en Cataluña que prevé hacer un seguimiento personalizado hasta la recuperación de las víctimas. El conseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir el Homrani, ha expuesto que "el matrimonio forzoso es una forma de violencia machista, quizás de las mes invisibilizadas porque afectan a varias vulnerabilidades" y ha destacado que uno de los aspectos claves que se busca "es la toma de conciencia de la víctima y de su entorno". En 2019 el Departamento de Interior intervino en 14 casos y desde el 2009 lo han hecho en 153, según ha explicado el secretario de Igualdad, Migraciones y Ciudadanía, Oriol Amorós.
El abordaje para la erradicación del matrimonio forzoso consta de cuatro fases de intervención, la primera es la prevención con sensibilización de la población proveniente de las zonas con alta indcidència de esta práctica y formación de los profesionales. La segunda fase es la detección que llevan a cabo profesionales de diferentes ámbitos. Una comisión interdisciplinar de profesionales recopilará la información de cada caso, hará una valoración para establecer el nivel de riesgo y llevará a cabo el seguimiento.
La siguiente fase es la atención, una intervención que variará en función de sí se trata de menores o de mayores de edad y del nivel de riesgo e implicará la coordinación entre profesionales de ámbitos diversos, acordando una persona referente del caso y un plan de intervención individual.
Por último, en la fase de recuperación se diseñará un plan personalizado de seguimiento que supervisará la referente. Eso puede suponer desde la activación un recurso de acogida de urgencia, la petición de aplicación de medidas cautelares, el acompañamiento psicológico y terapia adecuadas, gestiones burocráticas como cambio de residencia o de centro educativo, la activación de recursos económicos y laborales o la activación de recursos de vivienda para la víctima y sus hijos e hijas etc.
El matrimonio forzoso es la unión de dos personas en la cual, al menos una de ellas, generalmente la mujer, no ha otorgado su pleno y libre consentimiento, sino que ha sido presionada físicamente, sexualmente, emocionalmente o psicológicamente por su familia y su entorno de referencia.
La conselleria insiste en que el origen no es el único factor de riesgo y que se valoran otros factores. Los y las jóvenes de 15 a 19 años de Cataluña procedentes de países donde se practican matrimonios forzosos, principalmente el África subsahariana, Magreb y el Asia Meridional, están 4383 en Barcelona, 1162 en Girona, 1126 en el Campo de Tarragona y el Ebro y 481 en el Llano de Lleida y Pirineo.
La elaboración del protocolo ha contado con la participación activa de entidades que hace años que se dedican a la prevención, atención y acompañamiento de víctimas de este tipo de violencia machista como la Asociación Cultural educativa y social de mujeres pakistaníes, Diálogos de Mujer, Asociación Humanitaria contra la Ablación de la Mujer Africana, Fundación Cepaim, Valientes y Acompañadas, Médicos del Mundo.
La Secretaría de Igualdad, Migraciones y Ciudadanía ha incorporado a un grupo de profesionales con capacidades lingüísticas para entrar en contacto y trabajar de forma comunitaria con la población de riesgo transmisora de esta práctica, actuando así como en agentes de prevención de la violencia machista entra población de origen migrante.