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La economía se pone mascarilla
Lleida sorteará mejor que el resto de Catalunya los efectos del coronavirus sobre el PIB || Josep Oliver advierte en especial de la evolución del turismo extranjero y la industria manufacturera
Los problemas generados por el coronavirus han puesto en alerta al mundo de la economía y la OCDE ya ha rebajado las previsiones de crecimiento del 2,9% al 2,4% este año. Pero advierte que en el peor escenario el crecimiento mundial se frenaría al 1,5% en 2020 y varias economías entrarían en recesión, incluyendo la eurozona y Japón.
En este contexto, el catedrático emérito de Economía Aplicada de la UAB y director del Anuari Económico Comarcal del BBVA, Josep Oliver, considera que la economía de Lleida podría resultar menos golpeada que la de otras provincias catalanas o el conjunto del Estado. La razón hay que buscarla en la estructura económica de Ponent, dado que teme las repercusiones más profundas en el turismo extranjero, industrias manufactureras como las del automóvil, el sector de la logística y el transporte, en especial en el caso de puertos y aeropuertos. A las puertas de la Semana Santa, Oliver teme que el turismo extranjero se pueda resentir de forma importante al descartar los ciudadanos de otros países largos desplazamientos. En las comarcas de Lleida, pese al incremento de este colectivo en los últimos años, el grueso de los clientes son catalanes y del resto del Estado. Con respecto a las industrias, las que pueden temer más las consecuencias de la crisis y el parón o freno de la actividad de muchas empresas chinas son aquellas que pueden necesitar componentes del gigante asiático. En el caso de Lleida, sin descartar repercusiones, las agroalimentarias con materias primas locales siguen siendo la columna vertebral de la industria. Con todo, Josep Oliver no descarta que pueda haber “alguna subdécima de creimiento afectada por esta crisis en el caso de la industria leridana”, así como repercusiones en la exportación hacia China.
Lleida exportó el año pasado productos por valor de 31,08 millones de euros al gigante asiático e importó de forma directa por importe de 105,81. El producto más vendido son los forrajes, con más de 18 millones, mientras que lo que más se compra en ese país son aparatos y material electrónico (33,44 millones).
Bangkok
El ministerio de Salud de Tailandia anunció ayer la decisión de posponer el Gran Premio de Tailandia de motociclismo, segunda cita del Mundial programada para el 22 de marzo, por la expansión del Covid-19. Anutin Charnvirakul, ministro de Sanidad y viceprimer ministro tailandés, dijo que la decisión, que afecta a todas las categorías del campeonato, se mantendrá hasta que mejore la situación por las infecciones del nuevo coronavirus, que en Tailandia ha sido detectado en 42 personas mientras se investiga la muerte de un varón relacionada con esta enfermedad.
El anuncio llega un día después de la cancelación de la prueba inaugural en Catar, aunque en este caso solo de la categoría de MotoGP, en la que compiten los hermanos Marc y Àlex Márquez, no así Moto2 y Moto3, que se mantienen en la programación para este próximo domingo. Ahora el Mundial, en lo que a la categoría reina se refiere, no comenzará, si no hay más cancelaciones, hasta el 6 de abril con el Gran Premio de las Américas en Austin (Estados Unidos). La prueba de Tailandia se podría disputar en el mes de octubre.
Anteriormente ya se habían cancelado otras citas del motor, como el Gran Premio de China de Fórmula 1 y de Sanya de Fórmula E, además de otros eventos deportivos, como varios partidos de la Serie A italiana o el Tour de los Emiratos de ciclismo, entre otros.
A 15 días de que arranque el Mundial de Fórmula Uno, los organizadores del GP de Australia confirmaron ayer que están “listos” para acoger la primera carrera del Mundial, mientras que la UEFA debatirá el posible impacto del coronavirus en la Eurocopa 2020, que debe celebrarse del 12 de junio al 12 de julio en 12 países de Europa.