Lleida, sin clínicas que practican abortos voluntarios tras 2 meses de gestación

Las mujeres embarazadas de Lleida que quieren abortar de forma voluntaria y se encuentran entre la semana 9 (unos dos meses) y la 14 de gestación deben desplazarse a Barcelona o a Tarragona para interrumpir el embarazo ya que en Lleida no hay ningún centro reconocido por Salud para hacerlo. La actual ley permite el aborto libre hasta la semana 14. Antes de la octava semana, el aborto se practica dentro del sistema sanitario público en el Hospital Arnau con medicación, previa derivación de los centros de atención primaria. Según la conselleria de Salud, están autorizados para esta derivación los CAP de Mollerussa, Balaguer y Tàrrega, mientras que en el Pirineo remiten a las pacientes a los centros del llano, según denunció ayer un colectivo de mujeres del Pallars (ver desglose).

El farmacológico copa casi la totalidad de abortos que practica el Arnau de Vilanova, mientras que las interrupciones de embarazo quirúrgicas (a partir de la semana 9) se dan únicamente por motivos de salud. La ley que regula actualmente el aborto contempla la objeción de conciencia de los facultativos, que pueden negarse a practicar la interrupción.

Apartir de la semana 9 de gestación, las mujeres que acuden a los centros de Primaria para abortar de forma voluntaria son derivadas a centros de Barcelona o de Tarragona autorizados por la conselleria para practicar un aborto quirúrgico. En Catalunya hay diez centros autorizados para ello y todos están ubicados en Barcelona salvo tres: uno está en Tarragona y dos en Girona. Ninguno en Lleida.

Al margen de los centros de atención primaria, también entidades como ONGs centradas en la mujer asumen algunos casos de abortos voluntarios y se ven obligadas a derivar a sus pacientes a centros de otras provincias por falta de oferta en Lleida. En los hospitales del Pirineo, según fuentes consultadas, no se practican interrupciones voluntarias del embarazo: en el hospital del Pallars en Tremp, por objeción de conciencia de los facultativos y en el caso del Sant Hospital de La Seu, porque no cuenta con la acreditación que requiere la normativa actual. Este diario no logró recabar ayer la versión de la conselleria de Salud pese a intentarlo.

Denuncian la falta de asistencia por objeción médica

Un colectivo de mujeres pallaresas denunció ayer que las embarazadas del Sobirà, del Jussà y de la Alta Ribagorça no pueden acudir al Hospital de Tremp para someterse a una interrupción del embarazo voluntaria a causa de la objeción de conciencia de los dos facultativos que podrían llevarla a cabo. El colectivo aseguró ayer que para un aborto farmacológico (hasta la novena semana de gestación) deben acudir al CAP de Balaguer, donde “solo hay una profesional” que atiende estos casos, y si es quirúrgico, a un centro de Barcelona, Tarragona o Girona, como el resto de mujeres leridanas.