El Pirineo, sin oferta turística y paso cerrado a las segundas residencias

El Pirineo de Lleida encara el primer fin de semana sin turistas. Los pueblos están vacíos en unas fechas que tradicionalmente había muchos turistas al coincidir el final de la temporada de esquí y el inicio de la de deportes de aventura. Sin embargo, la pandemia del coronavirus ha provocado el cierre de pistas y la suspensión de actividades. También la orden de cerrar hoteles, establecimientos turísticos y campings antes del día 26 de marzo. El presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, Josep Castellarnau, confirmó el cierre total de establecimientos y remarcó que la prioridad ahora es “la salud”. Los campings acordaron no aceptar a nuevos clientes e iniciar un desalojo “progresivo”. Asimismo, la movilidad en la frontera hispano andorrana ha caído un 92% tras las limitaciones de movilidad, y los Mossos desplegaron controles en carreteras para evitar desplazamientos a las segundas residencias. Numerosos automóviles de camino al Pirineo tuvieron que dar la vuelta y algunos conductores expresaron enojo a pesar de las llamadas a confinarse.

Por otra parte, FGC reestructura hoy el servicio de trenes en la línea Lleida-La Pobla, y los reduce a la mitad. En cuanto al comportamiento de la demanda, desde la semana pasada la evolución ha ido a la baja, llegando un 83% menos de pasajeros. Está previsto que entre las estaciones de Lleida y Balaguer circulen el 50% de los trenes y entre las estaciones de Balaguer y La Pobla lo hagan la mitad de los autobuses habituales, ya que en este último tramo no se puede hacer en tren.