Contaminación en niveles mínimos

Un aspecto positivo del confinamiento es la disminución de la contaminación atmosférica Según datos de la Paeria, en la capital los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) se han reducido una media del 56% respecto a la media de la década de 2010 a 2019, con un descenso máximo del 72% el 16 de marzo. Estas cifras corresponden a mediciones en la estación de Lleida de la Red de Vigilancia y Prevención de la Contaminación Atmosférica. En la segunda quincena de marzo se registraron valores de entre 9,42 y 20,83 microgramos por metro cúbico de NO2 cuando la media de la década en las mismas fechas es de entre 22,71 y 33,39.

El dióxido de nitrógeno es un contaminante estrechamente relacionado con el tráfico, igual que las partículas en suspensión (PM10), que también presentaron en marzo valores por debajo de la década,con una media de reducción del 32% y con un máximo del 77% el día 16. “Hemos de seguir trabajando para un modelo de movilidad que permita mantener la reducción de la contaminación más allá de los días de confinamiento. La ciudad próxima y saludable solo lo será si consigue minimizar el tráfico de vehículos de combustión y fomenta los espacios libres, verdes y de calidad”, apunta el concejal de Transición Ecológica, Sergi Talamonte.

La fauna también está cambiado sus hábitos y se acerca a las zonas habitadas. Se ven milanos negros, jabalíes o tejones en las calles, zorros y conejos en la autovía, buitres en La Seu d’Urgell y gamos, corzos o ciervos en los prados. El confinamiento que vacía las calles da confianza a la fauna para practicar acercamientos a las zonas urbanizadas durante el día, cuando solo eran habituales de noche, según el responsable de los Agentes Rurales en Lleida, Llorenç Ricou. Además, la paralización de la actividad cinegética ha disparado las poblaciones y los daños a la agricultura.

En los últimos días, un buitre común se ha paseado por la urbanización de la Horta del Valira de La Seu. Fue visto por primera vez el lunes y ayer por la mañana vecinos alertaron de la presencia de un ejemplar sobre el tejado de una casa. El responsable de los Agentes Rurales en el Alt Urgell, Alfons Picazo, dijo que cuando se acercaron, alzó el vuelo.