INICIATIVAS PANDEMIA
Alta demanda de solidaridad
El Banc dels Aliments de Lleida pide donaciones económicas para comprar alimentos ya que solo les quedan reservas para un mes || Creu Roja cuenta con 250 voluntarios en toda la provincia
A pesar del esfuerzo de las instituciones por no dejar a nadie atrás durante esta crisis sanitaria, social y económica provocada por el coronavirus, lo cierto es que las entidades sociales que se dedican a ofrecer ayuda a las personas y familias en situación de vulnerabilidad tienen más trabajo cada día que pasa. En el Banc dels Aliments de Lleida, por ejemplo, la demanda de productos se ha incrementado hasta tal punto que solo quedan reservas para un mes. “Necesitamos donativos económicos con urgencia si queremos continuar con el suministro de alimentos”, explicó ayer el director de la entidad Oriol Berenguer. En este sentido, las aportaciones se pueden hacer a través de su página web www.bancalimentslleida.cat. Asimismo, Berenguer volvió a hacer un llamamiento para que se inscriban voluntarios fuera de los grupos de riesgo que ayuden a preparar y repartir lotes. Por su parte, Creu Roja Lleida, con más de 250 voluntarios movilizados en los últimos días, ha efectuado durante el estado de alarma más de 3.000 llamadas para informar y acompañar a personas que viven solas o en situación de vulnerabilidad. También hasta la semana pasada, la entidad había repartido más de 4.380 raciones de comida y 3.500 kilos de alimentos, además de medicamentos y material sanitario y de higiene. “Aunque estamos trabajando sin descanso, por el momento soportamos bien el volumen de demanda y estamos gratamente sorprendidos del espíritu solidario que ha despertado entre gran parte de la población esta desagradable situación”, indicó la coordinadora de Creu Roja Lleida, Mireia Garra. Por su parte, la Fundació Jericó cerró al principio del confinamiento su comedor social, que servía unas 150 comidas a la semana, para evitar posibles contagios entre usuarios y voluntarios. Sin embargo, el albergue sigue abierto y en él están confinadas un total de 90 personas de las 94 que puede alojar. Dos habitaciones del edificio están reservadas para personas que la Guardia Urbana pueda rescatar de la calle y dos más, preparadas para aislar algún posible caso de coronavirus y activar el protocolo correspondiente.