Ningún niño sin su Mona

Si tuviese que atribuírsele un sabor al confinamiento probablemente ese podría ser amargo. Quedarse en casa es necesario para salvar vidas, pero a su vez genera infinidad de circunstancias negativas para la sociedad, como la pérdida de empleos o la desaceleración económica. Sin embargo, ha coincidido esta cuarentena con uno de los días más destacados y dulces de la Semana Santa, el lunes de Pascua. Y el confinamiento no podrá impedir que los leridanos endulcen, aunque sea mínimamente, esta crisis.

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“Los leridanos, a pesar de la adversidad, siguen teniendo ganas de celebrar el lunes de Pascua”

sí, el reparto a domicilio de numerosos negocios está permitiendo que muchos padrinos puedan regalar a sus ahijados las tradicionales Monas de Pascua. “La gente tiene muchas ganas de comerse la Mona a pesar de todos los impedimentos de esta crisis”, explicó a SEGRE la presidenta del Gremi de Forners de les Terres de Lleida, Pilar Marqués.

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e hecho, indicó que en su establecimiento (Pastisseria Marqués) “no damos abasto elaborando y enviando Monas a domicilio. El objetivo es que ningún niño se quede sin la suya”. En este sentido, Marqués consideró que, finalmente, puede que la campaña no sea tan mala como se esperaba (en un principio la previsión era que las ventas cayesen a la mitad en toda la provincia), aunque aseguró que “eso no lo podremos calcular hasta pasado mañana”. Por su parte, desde la Pastisseria El Carme su gerente, Xavier Preixens, explicó que también tienen la agenda llena para efectuar envíos, aunque al mismo tiempo apuntó que las ventas han bajado a más de la mitad. “Son momentos extraños y difíciles. Algo tan bonito como entregar y comer la mona en familia hoy es algo difícil”, observó Preixens. Por otro lado, algunas pastelerías como la Sucrerie de Alpicat tienen previsto aumentar las ventas de Monas tras el éxito del servicio a domicilio.