SALUD CONSECUENCIAS
La “factura” del confinamiento
Estrés, ansiedad, alternación del sueño e irritabilidad, principales efectos en la salud emocional tras un mes de encierro|| Los expertos recomiendan rutinas y adaptarse a un momento excepcional
La ansiedad, el estrés y la irritabilidad son las principales consecuencias en la salud a las que se enfrenta la ciudadanía tras un mes de confinamiento, pero los expertos instan a no abandonar la rutina y promover actividades en casa para sobrellevar un momento que, insisten, es excepcional. Cristina Vidal, directora del Centre Integral PsiCo de Lleida, señala que las principales consultas que reciben es por ansiedad, estrés, frustración, alteración del sueño y la dificultad de compaginar el teletrabajo con la crianza de los hijos, incluso con pérdida de apetito o miedo a salir de casa o al contagio. La ansiedad también hace mella en los trabajadores que están en primera línea ante la pandemia. “Son los que experimentan una mayor frustración cuando ven que no se respeta el confinamiento”, alerta. Pese a todo, Vidal resalta que “las personas somos capaces de adaptarnos y el confinamiento es una situación excepcional del que debemos sacar el lado positivo”. Para ello, insta a establecer rutinas para evitar el abuso de pantallas, fomentar el ejercicio físico y la comunicación en familia. “Es un buen momento para fijarse metas y fomentar el crecimiento personal, hacer aquello para lo que nunca tenemos tiempo”, señala. El Centre PsiCo ha abierto un canal en YouTube con recomendaciones para colectivos como parejas, embarazadas, gente mayor o adolescentes, ante el confinamiento.
El confinamiento también tiene efectos más allá de nuestra salud emocional, sobre todo en personas con patologías previas. Al respecto, el jefe de servicio del área de Cardiología del Arnau de Vilanova, Fernando Worner, asegura que el ejercicio físico es “fundamental” para tratar y prevenir cualquier enfermedad cardíaca, por lo que durante el confinamiento recomienda echar mano de imaginación −o de los entrenamientos disponibles en internet− para reducir al máximo el sedentarismo. En este sentido, asegura que la actividad física puede contribuir a disminuir la depresión y la ansiedad, que “son dos de los mayores enemigos de las enfermedades cardiovascualres”. Además de recomendar mantener unos hábitos de vida saludables, Worner hace un llamamiento para que “el miedo ante el coronavirus no haga que nos quedemos sin ir a visitas médicas que son imprescindibles”. Y es que “hacemos un seguimiento telefónico a todos los pacientes y, si después de examinar su historial médico, el cardiólogo le pide que venga a consulta es fundamental que lo haga, pues no acudir al hospital a tiempo podría suponer un gran riesgo para la salud”. En esta línea, lamenta que actualmente solo la mitad de los pacientes con un mayor riesgo cardiovascular acuden al hospital.
El ejercicio físico es fundamental para tratar y prevenir cualquier enfermedad cardíaca
¿Qué efectos para la salud cardiovascular puede tener un confinamiento prolongado?
Una vida sedentaria aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, así como la depresión y el estrés. Por este motivo, durante las semanas de confinamiento hay que echarle imaginación para hacer un poco de ejercicio físico en casa. El aumento de peso también puede conllevar efectos negativos para la salud, por lo que lo más recomendable es mantener una dieta variada y unos hábitos saludables. En los pacientes con problemas más agudos, es fundamental que si son requeridos por su cardiólogo acudan al hospital para hacer un seguimiento médico.